Cuando un deportista sufre una lesión, no solo enfrenta retos físicos sino también emocionales. Es común que surjan sentimientos de preocupación, inseguridad y miedo durante el proceso de recuperación.
La afectación psicológica de una lesión depende en gran medida de la personalidad del deportista
Un deportista tiene que recurrir a un profesional en psicología cuando la preocupación a causa de una lesión evoluciona hacia problemas
pensamientos negativos
pensamientos obsesivos
ansiedad
depresión
insomnio
Los conflictos psicológicos que sufre el deportista cuando pasa por el trance de una lesión en ocasiones pueden ser incluso más importantes que las propias consecuencias físicas.
Aquí es cuando el entrenador tiene que hacer una evaluación sobre la evolución de recuperación en el atleta
Dependiendo la zona afectada y la gravedad de la lesión se determinara el tiempo de recuperación del atleta
Afectando también su rendimiento deportivo después de la recuperación fisica
El sufrimiento físico y la preocupación por las consecuencias que puede acarrear la lesión son hasta cierto punto normales, pero si vemos que se superan los mecanismos de defensa naturales del deportista entonces se debe intervenir a nivel psicológico.
Se puede considerar normal que exista preocupación, inseguridad y miedo
La intervención psicológica es necesaria cuando el deportista presenta síntomas de bloqueo psicológico
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Un buen proceso psicológico puede favorecer o, incluso, acortar el tiempo de recuperación de una lesión y asegura que hay deportistas con más predisposición que otros a lesionarse
Pero igualmente su estado emocional también queda afectado
Cuando un deportista se lesiona sufre un daño físico