La evolución histórica de Roma se divide en tres etapas principales: la Monarquía, la República y el Imperio. Durante la Monarquía, el rey tenía el poder supremo y podía designar cargos importantes, con dos dinastías predominantes:
Disciplina filosófica que estudia la inferencia: qué significa que una conclusión se sigue de unas premisas, qué argumentos son válidos y cuáles no y qué métodos tenemos para distinguirlos.