Desde tiempos antiguos, diferentes culturas han desarrollado y utilizado diversos métodos y herramientas para alisar la ropa. En Europa, durante el siglo XV, las primeras planchas eran alisadores de madera, vidrio o mármol utilizados en frío debido a las limitaciones del almidón.
Los orígenes de la plancha son remotos. Los griegos usaban una barra de hierro cilíndrica calentada, similar a un rodillo de amasar, que se pasaba sobre las ropas de lino para marcar los pliegues