En las sociedades contemporáneas, el cuerpo no solo es un ente biológico, sino que está profundamente inmerso en la cultura, siendo interpretado y representado de diversas maneras en distintos contextos.
La construcción social del cuerpo en las sociedades
contemporáneas
El cuerpo frente a la corporalidad
Nuestros cuerpos no son sólo el lugar desde el cual llegamos a experimentar el mundo, sino que a través de ellos llegamos a ser vistos en él.
La política de los cuerpos: poder/sexualidad
Lo que pretenden estas disciplinas corporales femeninas es crear cuerpos dóciles y obedientes, igual que los cuerpos dóciles y obedientes de los que hablaba Foucault.
El auge de la cultura somática
Las prácticas y los saberes son promovidos por múltiples especialistas, los estilistas, los médicos, los publicistas y los esteticistas, que han contribuido a crear o definir y legitimar los nuevos códigos éticos y estéticos.
Naturaleza y cultura
Desde esta perspectiva, el cuerpo es interpretado culturalmente en todas partes, por lo tanto, la biología no se encuentra excluida de la cultura, sino que está dentro de ella.
El cuerpo «habla»
El cuerpo se presenta como una estructura lingüística que «habla» y revela infinidad de informaciones aunque el sujeto guarde silencio.
El cuerpo como mercancía y signo
El cuerpo se transforma en mercancía y pasa a ser el medio principal de producción y distribución. Su mantenimiento, reproducción y representación se convierten en temas centrales.