El trastorno bipolar es una enfermedad sin cura que puede afectar tanto a adultos como a niños y adolescentes. El tratamiento, aunque no cura la enfermedad, es crucial para controlar los síntomas y debe ser continuo para ser efectivo.
Pero, en la mayoría de los casos, el trastorno bipolar comienza en las últimas etapas de la adolescencia o a principios de la adultez.
Cualquier persona puede desarrollar un trastorno bipolar, incluso niños y adolescentes.
¿Qué pueden esperar los niños y adolescentes del tratamiento?
Con tratamiento, los niños y adolescentes que sufren del trastorno bipolar pueden mejorar con el tiempo. Se obtiene mejor resultado cuando los médicos, padres y jóvenes trabajan juntos.
¿Tienen otros problemas los niños y adolescentes que sufren del trastorno bipolar?
En los jóvenes, el trastorno bipolar puede coexistir con varios problemas, tales como:
Hobby
Los niños y adolescentes que sufren un episodio maníaco pueden:
Tener problemas para mantenerse concentrados.
Tener muy poca energía y falta de interés en las actividades divertidas.
Pensar en la muerte o el suicidio.
Comer muy poco o demasiado.
Tener problemas para dormir, pero no sentirse cansados.
Sentirse culpables e inútiles.
Hablar muy rápido sobre muchas cosas distintas.
Dormir muy poco o demasiado.
Sentirse muy felices o hacer tonterías de una manera inusual.
Sentirse muy tristes.
¿Cómo se trata el trastorno bipolar?
Por ahora, el trastorno bipolar no tiene cura. A menudo, el tratamiento que los médicos dan a los niños que sufren de la enfermedad es similar al tratamiento que dan a los adultos. Un tratamiento puede ayudar a controlar los síntomas. Un tratamiento funciona mejor cuando es continuo y no es interrumpido de vez en cuando.