El estrés académico puede tener varias consecuencias que afectan tanto el ámbito psicológico como el físico y el conductual. En el aspecto psicológico, los estudiantes pueden experimentar temor a no cumplir con sus obligaciones, problemas de memoria, inquietud, baja motivación, tristeza, y dificultades para concentrarse.
• Piernas: extender los pies, elevar las piernas, presionarlas hacia abajo; estirar hasta
punta del pie, tensionar los dedos y presionar los glúteos hacia abajo
• Tronco: hundir y tensionar la zona abdominal; arquear la espalda manteniendo una
respiración profunda; estirar y tensionar bíceps y tríceps y presionar los puños de las
manos
• Hombros: levantar hacia las orejas y llevarlos atrás
• Cuello: llevar la cabeza hacia atrás; presionarla contra el pecho; inclinar la cabeza hacia
los lados
• Ojos: cerrarlos presionando; levantar las cejas tensionando frente y fruncir el ceño
• Músculos del habla: levantar la comisura (sonrisa); arrugar los labios (beso); abrir al
máximo y luego presionar las mandíbulas; estirar la lengua fuera de la boca, presionar
contra el paladar y presionar en la zona inferior; y la nariz arrugarla hacia arriba
• Planificar actividades priorizando entre ellas
• Decidir entre diversas técnicas de estudio
• Alimentarse saludablemente en horarios estables
• Practicar deporte o actividades recreativas
• Dedicar tiempo a pasatiempos y hobbies
• Mantener ciclos de sueño estables
• Buscar ayuda y compartir con otros
• Practicar relajación y respiración profunda
• Mantener el sentido del humor
• Esforzarse en mantener la calma y tranquilidad
Consecuencias
Conductual
Tendencia a dejar de hacer, por desgano o apatía, lo que se acostumbra normalmente
Frecuente participación en carretes poco saludables
Dejar de asistir a clases
Aumento del consumo de café y/o tabaco
Dificultad para sentarse a estudiar (“sacar la vuelta”)
Uso de fármacos para dormir (automedicados)
Preferir otras actividades por sobre el estudio
Uso de fármacos para estar despierto (automedicados)