En el ámbito de la educación centrada en la persona, se destaca la importancia de la asertividad emocional y el autoaprendizaje, conceptos promovidos por Carl Rogers. Este enfoque se basa en la creencia de que los estudiantes deben tener la libertad para explorar sus propios intereses y potencialidades, lo cual facilita un aprendizaje significativo y duradero.