por paola espejo hace 4 años
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La organización se pasa recordando los buenos tiempos y trata de analizar no el cómo mejorar sino el porqué fracasó. Crece el sentimiento de derrota, los inteligentes o ambiciosos abandonaron la organización desde hace mucho tiempo
No hay orientación a resultados, ni inclinación al cambio, ni trabajo en equipo. La organización trata de aislarse del mundo exterior y quienes hacen negocio con ellas pueden sentirse frustrados de llenar formas y no obtener resultados.
El recurso tradicional de aumentar precios dejará de tener efecto. Esto produce conflictos internos y alguien tiene que ser el responsable de los problemas y convertirse en el cordero del sacrificio anual, esto genera que la gente se sienta insegura y que tome actitudes defensivas.
El status y la autoestima en forma de jerarquías, tamaño de oficinas y espacios reservados de estacionamiento, toman cada vez más relevancia. La organización comienza a centrarse cada vez más en las formas y menos en los contenidos. La organización comienza a perder su fuerza empresarial.
Es cuando llegamos a la estabilidad y esta se caracteriza por un crecimiento y una concentración constate reflejados en los resultados financieros a corto plazo.
Es cuando la empresa empieza una etapa de crecimientos, es esto que los dueños se creen perfectos, que no comenten errores y empiezan los conflictos entre los mismos.
En esta fase lo primordial ya no es la idea si no como lograr los resultasdos
Se empieza con el nacimiento de la empresa, hay posos empleados, por lo que el trabajo se torna multinacional.
