por Carloa alfredo Almendrales lancheros hace 3 años
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Historia de la ética en la
Edad Moderna
Durante la Edad Moderna, la ética experimentó diversas interpretaciones y enfoques. Hegel analizó la eticidad como la relación entre actos y comunidad. Marx, por su parte, se enfocó en el individualismo ético, rechazando la moral tradicional como una ideología al servicio de las clases dominantes, y criticó el capitalismo por su injusticia y explotación.
Las normas morales
válidas son fruto de
la argumentación
consensuada dentro
de una comunidad
ideal de vida.
Sartre
Actuar en libertad implica la
elección del propio ser.
Ser libre conlleva asumirse desde su
propia realidad, reconocerse como nada.
Hegel
La ética adquiere el
carácter de eticidad,
en la que el valor
moral de los actos
radica en la relación
entre estos y su
comunidad.
Nietzsche
La moral de los esclavos ha
prevalecido durante los siglos
anteriores. Ahora debe
prevalecer la moral de los
señores; el superhombre
determina su propia moral.
Los primitivos creadores de
valores fueron seres fuertes,
intrépidos, orgullosos de sí
mismos y por ello llamaron
bueno a lo que se les parecía
y malo a lo que despreciaban.
En Genealogía de la moral,
trazó los rasgos esenciales
del proceso que ha seguido
la evolución ética dentro de
ese marco inesquivable de
autoafirmación grupal.
Marx
Marx no elaboró ninguna
filosofía moral, sino que se
ocupó de los problemas éticos.
Marx denuncia la moral junto
con la religión y la filosofía
como formas de ideología tras
las cuales solo existen los
intereses de las clases
dominantes; y por otro lado,
toda su crítica radical del
capitalismo por su naturaleza
explotadora, alienante e injusta
con la mayoría y particularmente
con los más débiles.
El individualismo ético es el
punto de vista según el cual
solo existen sujetos éticos
individuales y ninguna colectiva
tiene relevancia ética en tanto
que sujeto.
Kant
Kant sintetiza el principio
práctico del obrar moral en
la siguiente máxima: “Obra
siempre de tal manera que
la máxima de tu voluntad
pueda valer como principio
de legislación universal”
El interés de Kant consiste
en darle a la moral un
fundamento autónomo:
que la moralidad misma
del hombre constituya el
fundamento último y la
fuente original de todas
las normas morales.
Las éticas anteriores
tenían un fundamento
heterónomo, es decir,
fundamentaban sus
exigencias o principios
en realidades
exteriores y
trascendentales al
hombre mismo: Dios,
laidea del bien, la
naturaleza, la felicidad.
En el siglo XVIII, Kant
elabora un nuevo
modelo ético, que
busca un fundamento
diferente para la vida
moral.
Kierkegaard
Uno de los máximos
responsables de que hoy
identifiquemos la ética con
la autodeterminación y
reservemos para la estética
o la religión el cumplimiento
de una más satisfactoria
autorrealización del sujeto.
La vida ética no solo
consiste en adoptar la
norma, en lo universal que
nos hace autónomos, sino
en someterla a un hábito,
a una repetición sin la cual
ni hay tarea moral que se
cumpla ni, esencialmente,
sujeto moral que se precie
de su individualidad.
Lo ético, que no es ni mucho
menos monotonía, es lo que
permite al individuo subsistir
en el tiempo y conservarse
como tal, en lugar de
detenerse en una abstracta
e impersonal
autodeterminación.
Schopenhauer
La vida ética está en la compasión, en
el hecho de reconocer en el otro el dolor
propio y evitarlo a toda costa.
Si los hombres llevaran una vida feliz o
al menos no patentemente miserable,
jamás se les ocurrirá algo tan
embarazosamente antinatural como
ponerse a pensar.
La moral, es decir, la sección práctica
de su filosofía, no es un apéndice sino
la razón misma del sistema. Su punto
de partida es una intuición
supremamente clara e indiscutible.
El pensamiento está todo orientado a
buscar un remedio eficaz contra el
sufrimiento y la desolación de la vida.
Hume
La moralidad es una cuestión
práctica, es decir, mueve a la
acción; la razón, en cualquiera
de sus dos operaciones, es
incapaz de causas de acción;
por tanto, la moralidad no es
una cuestión de la razón
exclusivamente.
Montesquieu
La paradoja es que, por un lado,
los hombres no pueden vivir sin
normas éticas, y que ese
cumplimiento de las normas, esa
virtud, o es espontánea o no lo
es; pero, por otro, la naturaleza
humana tiende al egoísmo y a
satisfacer sus propios deseos por
encima de las obligaciones
morales con el prójimo.
Por naturaleza, el hombre es un
ser moral, que no puede vivir sin
unos principios significativos que
orienten su acción, y
precisamente en esa realización
de su naturaleza considera
Montesquieu que radica
la felicidad.
Locke
Locke aborda el conocimiento
moral en el que indica hasta
qué punto y de qué manera los
humanos son capaces de
conocer la ley natural, puesto
que el conocimiento humano es
limitado y deficiente. Dios ha
de ser el fundamento último
de la ley natural.
En cuanto al hombre, ha de
desconfiar de las opiniones y
tradiciones recibidas, los
contenidos de esa ley.
La ética se ocupa de grandes
cuestiones: problemas de
fundamentación y legitimación,
primeros principios, razones
últimas de la obligación moral.
La moral, en cambio, se refiere
a las costumbres, a las formas
de ser aconsejables para una
mejor convivencia.
Espinoza
La ética se explica y se vive
de acuerdo con los
caracteres de la geometría.
El conocimiento es la
verdadera potencia que
libera al ser humano de
las pasiones.
Sus tres obras más
importantes se titulan Ética,
Tratado teológico-político y
Tratado político.
Hobbes
Es creador de la filosofía
política y de la filosofía social
como ciencia. En cuanto a la
ley natural, esta sería el
precepto obtenido mediante
la razón en orden a preservar
la propia vida.
En el Leviatán, Hobbes
enumera hasta dieciséis
leyes naturales, de las
cuales las más significativas
se refieren al mandamiento
de la paz, a la legítima
defensa y al respeto de
los pactos.
Leibniz
El mal moral se produce
cuando el ser humano
renuncia a los fines para
los cuales está destinado.
Vivimos en el mejor de
los mundos posibles.
Descartes
Esforzarse más es vencerse a
sí mismo más que a la suerte,
y por cambiar los deseos
personales más bien que el
orden del mundo.
Del siglo XV hasta
el siglo XVIII
Con la ética del Renacimiento, de la
Ilustración y la ética especialmente de
la filosofía alemana: desde Kant hasta
Hegel y Herbart.