Los estilos de aprendizaje se refieren a las diversas maneras en que las personas asimilan información y conocimientos. Entre los más comunes se encuentran el aprendizaje auditivo, que se basa en escuchar y procesar información a través del oído; el aprendizaje visual, que implica el uso de imágenes, gráficos y lecturas para comprender mejor los conceptos; y el aprendizaje kinestésico, donde el movimiento y la manipulación de objetos son fundamentales para la retención de información.