jonka SHEYLA ESTEFANY BLANCO ANTONIO 2 päivää sitten
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Evolución histórica de los laboratorios clínicos
Durante el siglo XIX y XX, los laboratorios clínicos experimentaron importantes avances en el desarrollo de métodos para detectar diversas enfermedades. En 1827, la prueba de Bright permitió identificar la presencia de albúmina en la orina, y en 1848, la prueba de Fehling facilitó el diagnóstico de diabetes a través de la detección de azúcares reductores en la orina.
En 1930: King y Armstrong desarrollaron un método colorimétrico para medir la fosfatasa alcalina, marcador de enfermedades óseas y hepáticas. Estos estudios sentaron las bases para el análisis enzimático moderno, que posteriormente se expandió con el uso de técnicas espectrofotométricas.
En 1910: Julius Wohlgemuth quien propuso un método para medir la actividad de la amilasa en sangre y orina, útil en el diagnóstico de enfermedades pancreáticas.
INSTRUMENTACION
ANALITICA
Fotometría de llama (1929): Permitió medir concentraciones de sodio y potasio en sangre, fundamentales en el equilibrio electrolítico.
Electroforesis (1930): Técnica desarrollada por Tiselius para separar proteínas séricas, útil en el diagnóstico de enfermedades hematológicas.
Ultracentrifugación (1926): Svedberg la empleó para estudiar proteínas y lípidos.
Cromatografía (1906): Inventada por Mikhail Tswett, se utilizó para separar aminoácidos y otros compuestos en el laboratorio clínico.
CONTROL DE
CALIDAD
En 1950: Levey y Jennings introdujeron los gráficos de control, utilizados hasta hoy para monitorear la precisión y exactitud de los análisis clínicos.
En 1945: Un grupo de laboratorios en Filadelfia implementó programas de control de calidad, ya que encontraron variabilidad significativa en los resultados obtenidos entre diferentes laboratorios.
QUIMICA
EN FASE
SOLIDA
Clinistix (1957): Primera tira reactiva basada en una reacción enzimática específica para glucosa, facilitando el monitoreo de la diabetes.
Clinitest (1945): Primera tableta reactiva para detectar glucosa en orina.
AUTOMATIZACION
En 1960: La producción industrial de reactivos y la automatización transformaron los laboratorios clínicos en centros altamente eficientes, permitiendo realizar análisis a gran escala con mayor precisión y rapidez.
En 1957: Leonard Skeggs diseñó el primer sistema automatizado para análisis colorimétricos de sangre, lo que marcó el inicio de la automatización en los laboratorios clínicos.
PRIMERAS
MEDICIONES DE
PH Y GASES
SANGUINEOS
En los años XX: Van Slyke desarrolló métodos volumétricos y manométricos para medir los gases en sangre, como el oxígeno y el dióxido de carbono, herramientas clave para la evaluación de enfermedades pulmonares y metabólicas.
En 1925: Kerridge introdujo el electrodo de vidrio, que permitió obtener mediciones más precisas y facilitar su uso en laboratorios.
En 1912: Se realiza las primeras mediciones de pH en sangre con un electrodo de hidrógeno.
DESARROLLO DE
METODOS
ANALITICOS
Van Slyke y Cullen (1914): Aplicaron la enzima ureasa para medir la cantidad de urea en sangre, mejorando la precisión del diagnóstico de enfermedades renales.
Folin y Wu (1919): Diseñaron un sistema de análisis de sangre para medir nitrógeno, creatinina y glucosa.
Ivar Bang (1907): Introdujo un micrométodo para medir glucosa en sangre con solo unas gotas de muestra.
PRIMEROS
AÑOS DEL
SIGLO XX
La introducción de la jeringa hipodérmica y la punción venosa simplificó la obtención de muestras de sangre, lo que permitió el desarrollo de métodos analíticos más precisos y rápidos.
En 1906: Frederick Gowland Hopkins destacó la importancia de la patología química como una disciplina fundamental en la medicina.
En el siglo XX: Los laboratorios comenzaron a especializarse en áreas como anatomía patológica, hematología, microbiología y química clínica.
PRIMERAS
PRUEBAS
BIOQUIMICAS
Métodos para medir bilirrubina, creatinina y urea: Desarrollados en la segunda mitad del siglo XIX, estos análisis permitieron detectar enfermedades hepáticas y renales.
Prueba de Fehling (1848): Permitía identificar la presencia de azúcares reductores en la orina, útil en el diagnóstico de la diabetes.
Prueba de Bright (1827): Sirve para detectar albumina en la orina calentándola en una cuchara con una vela.
COMIENZO:
FASE DE
DESARROLLO
Fase de extensión (1855-1890): Los laboratorios clínicos se volvieron más comunes, con mayor colaboración entre la medicina y el laboratorio. Sin embargo, en Estados Unidos, la creación de estos laboratorios fue recibida con controversia, ya que algunos médicos los veían como un gasto innecesario, un lujo científico que consumía demasiado tiempo para obtener resultados.
Fase de institucionalización (1840-1855): Se aplicaron algunas técnicas analíticas más avanzadas a los fluidos biológicos y se crearon laboratorios en hospitales universitarios, como los de Würzburg, Viena y Berlín
Fase temprana (1790-1840): Se recomendó la creación de pequeños laboratorios en hospitales, donde boticarios y médicos llegaran a analizaran muestras biológicas como orina, sudor y sangre.