El texto aborda la escatología y la salvación en términos de una realidad presente y una consumación futura. Destaca la dualidad del "ya" y el "todavía no", indicando que los creyentes ya disfrutan de ciertas bendiciones como la vida eterna y la reconciliación con Dios, pero aún no experimentan la vida eterna plena ni ven a Dios cara a cara.