jonka Julio César Arias Farfán 4 vuotta sitten
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Obedece más a razones psicológicas que espirituales o religiosas. Desde un punto de vista cognitivo, no sólo es un regalo que le hago al infractor, lo cual puede llegar a ser importante desde una perspectiva humanista, sino es un regalo que me hago a mí mismo, en tanto dejo de sufrir.
El camino de la comparación es una forma de identificación por lo bajo así es que cuando se trata de perdonar, no importa tanto el camino sino el resultado. Puedes elegir el tuyo o al menos identificar dónde estás parado. Tener un esquema positivo sobre el perdón implica estar dispuesto a no dejarse llevar tan fácilmente por el odio y a intentar terminar con el rencor, si ya está instalado
El camino del desgaste En los tres puntos anteriores, el proceso estaba centrado en el otro: amar, compadecer o comprender al infractor. En este caso el camino es más autorreferencial. Hay ocasiones en que el desgaste que genera el rencor es tal, que la persona decide perdonar como un acto de supervivencia:"Me cansé de odiar". No hay amor, ni compasión, ni comprensión, sólo cansancio esencial que se revierte sobre sí mismo: odiar el odio.
El camino del amor.- El amor agápico, desinteresado, no requiere del perdón para subsanar las heridas psicológicas, porque no alberga rencor.
El camino de la comprensión Explicar un comportamiento no es justificarlo. Uno no perdona a fuerza de excusar, pero puede ocurrir que el damnificado de tanto ponerse en el lugar del acusado termine por identificarse mentalmente con él.
El camino de la compasión compartir el dolor no es perdonar, pero he tratado casos en que de tanto ver sufrir al ofensor, el perdón empieza a gestarse en la víctima.
Solamente la persona ofendida es quien tiene el derecho perdonar, también el perdón requiere tiempo; El perdón sólo se justifica si existe rencor u odio, como también el perdón supone la existencia de una actitud malvada de parte del infractora es decir, mal intencionada. Son algunas de las condiciones de algunos autores.
Olvidar la falta que ha cometido otra persona contra ella o contra otros y no guardarle rencor ni castigarla por ella, o no tener en cuenta una deuda o una obligación que otra tiene con ella. Por ello, Perdonar es no odiar, es extinguir el rencor y los deseos de venganza. Es negarse a que el resentimiento siga echando raíces
Para Comte-Sponville95 y Jankélévich - Perdonar no es absolver.- No implica borrar la falta como por arte de magia o hacerla a un lado como si nada hubiera pasado - Perdonar no es olvidar.- El perdón no es amnesia, entre otras cosas porque no sería adaptativo borrar al infractor de nuestra base de datos y quedar por ingenuidad en riesgo de un nuevo ataque. - Perdonar no es otorgar clemencia.- Porque no ejercemos función de jueces, al menos en la vida normal de relación. - Perdonar no es sentir compasión.- La compasión te solidariza; con el dolor de la víctima, es una "virtud afectiva", se trata) de sensibilidad, de solidaridad emocional o de contagio, ya que el dolor ajeno nos toca o se refleja a través nuestro - Perdonar no es renunciar a la justicia.- Tampoco perdona quien deja de sentirse ofendido tras las explicaciones del presunto ofensor que hacen ver la inexistencia originaria de ofensa alguna