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jonka Julio César Arias Farfán 4 vuotta sitten

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PENSAR BIEN, SENTIRSE BIEN

Ser ético implica una coherencia interna donde los pensamientos, acciones y sentimientos estén alineados hacia un mismo propósito, evitando dualismos y contradicciones. Esta armonía entre mente y corazón es esencial para una vida ética.

PENSAR BIEN, SENTIRSE BIEN

Alumno: ARIAS FARFAN, JULIO CESAR

Ser coherente internamente es pensar, actuar y sentir para u mismo lado. Los tres niveles de respuesta manifestándose manera solidaria y conjunta. Mente y cuerpo unidos, sin dualismos, con muy pocas dudas, para que la armonía no se disperse en contradicciones fundamentales. Mente y corazón orientados hacia un mismo fin

Hay dos opciones básicas para intentar ser una persona ética, y| una no es incompatible con la otra: la razonada y la modelada. Por tanto, Comportarse éticamente es hacerlo de una manera que pueda ser recomendada y justificada, teniendo a los demás como testigos y observadores

Lo que nos hace humanos no es solamente la genética, sino lo social. Fue el haber estado junto a otros seres de tu misma especie lo que desarrolló tu humanidad actual. No exagero. La conclusión es determinante: la vida humana, entendida como vida autoconsciente, es decir, capaz de reconocerse a sí misma en el devenir histórico, no es posible sin la presencia de los demás

3. Una clave adicional: ser coherente

2. Cómo intentar ser ético

1. ¿Qué nos hace humanos?

Como vimos en las dos partes anteriores no somos buenos procesadores de la información porque nuestras facultades mentales son limitadas. No obstante, la mente humana puede adquirir una capacidad de vuelo sorprendente, tal como atestiguan las más antiguas tradiciones filosóficas y espirituales. Podemos crear estilos de vida o esquemas saludables que nos permiten superar o compensar algunas de las restricciones de nuestro cerebro y evolucionar hacia una existencia más tranquila y feliz.

El perdón es arduo y complejo y aunque es un beneficio para el perdonado, pero también sirve al perdonante (que también está interesado en ver recompuestas total o parcialmente sus relaciones con el ofensor y en ocasiones cumple al perdonar una obligación moral o religiosa) y a la sociedad, pues contribuye a la paz y cohesión sociales y evita espirales de venganzas, motivo por el que religiones y diversas corrientes filosóficas lo recomiendan.

PENSAR BIEN, SENTIRSE BIEN

ESQUEMAS SALUDABLES

Acerca del Perdón
Los caminos del perdón

Obedece más a razones psicológicas que espirituales o religiosas. Desde un punto de vista cognitivo, no sólo es un regalo que le hago al infractor, lo cual puede llegar a ser importante desde una perspectiva humanista, sino es un regalo que me hago a mí mismo, en tanto dejo de sufrir.

El camino de la comparación es una forma de identificación por lo bajo así es que cuando se trata de perdonar, no importa tanto el camino sino el resultado. Puedes elegir el tuyo o al menos identificar dónde estás parado. Tener un esquema positivo sobre el perdón implica estar dispuesto a no dejarse llevar tan fácilmente por el odio y a intentar terminar con el rencor, si ya está instalado

El camino del desgaste En los tres puntos anteriores, el proceso estaba centrado en el otro: amar, compadecer o comprender al infractor. En este caso el camino es más autorreferencial. Hay ocasiones en que el desgaste que genera el rencor es tal, que la persona decide perdonar como un acto de supervivencia:"Me cansé de odiar". No hay amor, ni compasión, ni comprensión, sólo cansancio esencial que se revierte sobre sí mismo: odiar el odio.

El camino del amor.- El amor agápico, desinteresado, no requiere del perdón para subsanar las heridas psicológicas, porque no alberga rencor.

El camino de la comprensión Explicar un comportamiento no es justificarlo. Uno no perdona a fuerza de excusar, pero puede ocurrir que el damnificado de tanto ponerse en el lugar del acusado termine por identificarse mentalmente con él.

El camino de la compasión compartir el dolor no es perdonar, pero he tratado casos en que de tanto ver sufrir al ofensor, el perdón empieza a gestarse en la víctima.

Las condiciones del perdón

Solamente la persona ofendida es quien tiene el derecho perdonar, también el perdón requiere tiempo; El perdón sólo se justifica si existe rencor u odio, como también el perdón supone la existencia de una actitud malvada de parte del infractora es decir, mal intencionada. Son algunas de las condiciones de algunos autores.

Que es perdonar

Olvidar la falta que ha cometido otra persona contra ella o contra otros y no guardarle rencor ni castigarla por ella, o no tener en cuenta una deuda o una obligación que otra tiene con ella. Por ello, Perdonar es no odiar, es extinguir el rencor y los deseos de venganza. Es negarse a que el resentimiento siga echando raíces

Que no es perdonar

Para Comte-Sponville95 y Jankélévich - Perdonar no es absolver.- No implica borrar la falta como por arte de magia o hacerla a un lado como si nada hubiera pasado - Perdonar no es olvidar.- El perdón no es amnesia, entre otras cosas porque no sería adaptativo borrar al infractor de nuestra base de datos y quedar por ingenuidad en riesgo de un nuevo ataque. - Perdonar no es otorgar clemencia.- Porque no ejercemos función de jueces, al menos en la vida normal de relación. - Perdonar no es sentir compasión.- La compasión te solidariza; con el dolor de la víctima, es una "virtud afectiva", se trata) de sensibilidad, de solidaridad emocional o de contagio, ya que el dolor ajeno nos toca o se refleja a través nuestro - Perdonar no es renunciar a la justicia.- Tampoco perdona quien deja de sentirse ofendido tras las explicaciones del presunto ofensor que hacen ver la inexistencia originaria de ofensa alguna

El Arte del Buen Vivir
Ser más que tener: la austeridad interior las personas no valen por lo que tienen sino por lo que son. Nuestra cultura gira alrededor de las tres "p", como ya he señalado en otros escritos: poder, prestigio y posición. Somos más amables y receptivos con las personas que ostentan estas tres "p" o alguna de ellas. No tratamos igual al humilde que al poderoso, al pobre que al rico y tener es un valor.
Anatema a los expertos, que son demasiado expertos Los expertos tienen cara de expertos y eso los hace inconfundibles. Son personas experimentadas que experimentan lo ya experimentado hasta volverlo habitual, circunscrito, eficiente automático y mecánico