La literatura romántica en Hispanoamérica se caracteriza por su profundo sentido de emoción y subjetividad, reflejando una búsqueda intensa de la identidad personal y nacional. Los escritores de esta corriente literaria a menudo se inspiran en la naturaleza exuberante y los paisajes variados de la región, utilizándolos como metáforas de los estados emocionales y espirituales de sus personajes.