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Se define como la ocultación al usuario y al programador de aplicaciones de la separación de los componentes de un sistema distribuido, de manera que el sistema se percibe como un todo, en vez de una colección de componentes independientes. Pueden describirse diferentes aspectos de la transparencia:
Localización: Permite el acceso a los objetos de información sin conocimiento de su localización.
Concurrencia: Permite que varios procesos operen concurrentemente utilizando objetos de información compartidos y de forma que no exista interferencia entre ellos.
Migración: Permite el movimiento de objetos de información dentro de un sistema sin afectar a los usuarios o a los programas de aplicación.
Acceso: Permite el acceso a los objetos de información remotos de la misma forma que a los objetos de información locales.
Un sistema informático es abierto si el sistema puede ser extendido de diversas maneras, con respecto a extensiones hardware (añadir periféricos, memoria o interfaces de comunicación, etc...) o con respecto a las extensiones de software.
Una de las características de los sistemas distribuidos es su modularidad, lo que le permite una gran flexibilidad y posibilita su escalabilidad, definida como la capacidad del sistema para crecer sin aumentar su complejidad ni disminuir su rendimiento. Uno de los objetivos del diseño de un sistema distribuido es extender la escalabilidad a la integración de servicios.
La fiabilidad de un sistema puede definirse como su capacidad para realizar correctamente y en todo momento las funciones para las que se ha diseñado. La fiabilidad se concreta en dos aspectos:
Tolerancia a fallos: La tolerancia a fallos expresa la capacidad del sistema para seguir operando correctamente ante el fallo de alguno de sus componentes, enmascarando el fallo al usuario o a la aplicación. Por lo tanto, la tolerancia a fallos implica:
Continuar con el servicio luego del fallo.
Detectar cualquier tipo de fallo
Disponibilidad: Proporción del tiempo total en el que el sistema esta disponible para su utilización.
Los recursos en la red pueden utilizarse simultáneamente por los usuarios y/o agentes que interactúan con la red.