jonka OSCAR FELIPE GAMBOA SUAREZ 3 vuotta sitten
152
Lisää tämän kaltaisia
Cuando avería un equipo, hay que repararlo, Este es el presupuesto del mantenimiento correctivo, también llamado mantenimiento reactivo. Por otras palabras, es la actividad técnica ejecutada después de producirse una avería y tiene como objetivo restaurar el activo a una condición en la que puede funcionar como deseado, ya sea debido a su reparación, ya sea debido a su sustitución.
El problema viene cuando se confía en el mantenimiento correctivo para activos de prioridad media o alta. Una vez que no se realiza ningún tipo de acciones preventivas en una estrategia de Mantenimiento Correctivo, el tiempo de vida de los equipos terminará siendo más corto que con una de las estrategias alternativas. Cuando aplicada a equipos de elevada prioridad o valor, conducirá a paradas inesperadas y, probablemente, elevados costes de reparación.
Una vez que este planteamiento se caracteriza por acciones de mantenimiento después producirse una avería, es ideal para equipos de baja prioridad, sin los cuales las operaciones de la empresa pueden seguir funcionando normalmente. Lo mismo se aplica a equipos de bajo valor, ya que el trabajo necesario para realizar su mantenimiento o supervisión constante puede resultar más caro que la reparación o sustitución en caso de avería. Un ejemplo sencillo sería una bombilla, que puede usarse hasta que se funda y debe, en ese momento, sustituirse.
De todos los tipos de mantenimiento, este es el más reciente y el que requiere más inversión a nivel tecnológico. El objetivo del mantenimiento predictivo es prever cuándo es que una avería está a punto de producirse. Cuando se detectan ciertas condiciones indeseables, se programa una reparación antes de la ocurrencia, antes de que el equipo, efectivamente, se averíe, eliminando, de este modo, la necesidad de mantenimiento correctivo oneroso o mantenimiento preventivo innecesario. Se basa en la condición física y operativa de los equipos a través de la supervisión regular y pruebas de la condición y rendimiento de los equipos, usando técnicas avanzadas como análisis de vibración, análisis de aceite, acústico, pruebas de infrarrojos o imagen térmica.
La necesidad de invertir en equipos de supervisión específicos, bien como en la formación de personal para usarlos correctamente e interpretar los datos recogidos, hace la implementación de esta estrategia muy cara, y, por eso, no suele estar al alcance de la capacidad de pequeñas y medianas empresas. Por esta razón, no es un planteamiento rentable para activos que no sean esenciales al funcionamiento adecuado de sus operaciones.
Este planteamiento se basa en la condición física u operativa de los activos en el momento del mantenimiento, en lugar de basarse en estadísticas y calendarios definidos previamente. Intenta detectar el fallo en su fase todavía oculta, antes de que haya cualquier tipo de señal visible, y en su fase potencial. Así, el mantenimiento efectuado será más informado, necesario y oportuno, una vez que el equipo solo se someterá a mantenimiento cuando una avería es prevista, lo que bajará los costes y el tiempo de mano de obra invertidos en el mantenimiento.
El mantenimiento preventivo ocurre de modo cíclico y programado, independiente de la condición del activo y con el objetivo de evitar averías y minimizar las consecuencias de colapsos de equipos. La frecuencia es definida por el gestor de mantenimiento con base en una valoración de la vida útil del equipo y en las recomendaciones del fabricante. Ejemplos de acciones de mantenimiento preventivo incluyen revisiones periódicas, inspecciones, limpieza y lubricación de piezas.
desventajas
Una vez que no se basan en la condición real de los equipos, los planes de mantenimiento preventivo pueden, a veces, ser ineficientes y resultar en acciones de mantenimiento (incluyendo sustitución de piezas) innecesarias y que cuestan tiempo y dinero. El efecto se agrava cuando un planteamiento preventivo es aplicado a activos de baja prioridad o bajo coste que podrían generar costes más bajos si solamente fueran reparados de manera reactiva.
ventajas
Este tipo de mantenimiento es imprescindible en los equipos esenciales al funcionamiento normal de la empresa. Es más, cuanto mayor es el riesgo asociado a una determinada avería, mayor es la necesidad de mantenimiento preventivo para aumentar la vida útil del activo y reducir el downtime no planificado. Un ejemplo clásico son los ascensores o los montacargas – un fallo en el ascensor puede ser arriesgado si alguien se queda atrapado; la reparación es larga y un ascensor fuera de servicio siempre representa una gran molestia.