El trueque como sistema de intercambio tiene raíces profundas en la prehistoria, cuando los primeros conglomerados sociales comenzaron a utilizar herramientas agrícolas primitivas. Con el tiempo, este método evolucionó y se sofisticó, dando paso a la aparición de vendedores que visitaban mercados y clientes para promover y vender productos, marcando el inicio de las ventas comerciales.