En el ámbito educativo, la integración de tecnologías y herramientas digitales se basa en principios fundamentales como la usabilidad, la accesibilidad y la interoperabilidad. Los objetos de aprendizaje, clasificados y almacenados en repositorios específicos, se diseñan siguiendo estándares de e-learning y patrones de diseño que aseguran su eficacia y adaptabilidad.