La Primera Guerra Mundial, iniciada el 28 de julio de 1914 y finalizada con el armisticio del 11 de noviembre de 1918, fue un conflicto bélico de gran magnitud y duración. La contienda comenzó con la declaración de guerra de Austria-Hungría a Serbia, lo que desencadenó una serie de alianzas y enfrentamientos.
El final de la guerra. 1918
En 1918 ambos bandos atravesaban serias dificultades tanto militares como económicas. Sin embargo, la fatiga era más visible en el bando de las potencias centrales que en el aliado, pues la incorporación de los Estados Unidos al conflicto había supuesto una auténtica inyección de recursos materiales y humanos.
LA ORGANIZACIÓN DE LA PAZ (1919-1920)
La Conferencia de París se inició en enero de 1919 con el concurso de las delegaciones de los 27 países vencedores de la guerra.
No fueron convocados los vencidos. A pesar del número tan elevado de compromisarios las principales decisiones recayeron sobre Estados Unidos (Wilson), Reino Unido (Lloyd George) y Francia (G. Clemençeau), aunque también jugaron un papel relevante Italia y Japón.
Cambios político, territoriales
La primera consecuencia de los tratados de paz fue la desaparición de los cuatro grandes imperios existentes antes de la guerra (Alemania, Rusia, Austro-Hungría y Turquía). En su lugar surgieron otras entidades tras su desmembramiento.
Disolución del ejército alemán
El Tratado de Versalles obligaba a Alemania a cumplir unas durísimas condiciones militares, con las que se pretendió anular su poderío y evitar un posible nuevo conflicto.
La Sociedad de Naciones
Uno de los 14 puntos del Programa del presidente norteamericano Wilson, proponía el establecimiento de una asamblea en la que pudiesen participar todos los estados del mundo. Texto. Los 14 puntos de Wilson
Alentada por esa idea, nacía en la Conferencia de París de 1919, la Sociedad de Naciones (SDN). Contaba entre sus objetivos garantizar la paz y el concierto internacional, así como fomentar la cooperación y el desarrollo social y cultural.
Consecuencias demográficas
Pese a que los escenarios donde se desarrolló con especial intensidad la contienda fueron relativamente reducidos si se comparan con los de la II Guerra Mundial, el número de bajas mortales que causó fue muy elevado
Consecuencias económicas Los campos de cultivo, la red de ferrocarriles, puentes, carreteras, puertos y otras infraestructuras fueron devastados. Se perdieron barcos, fábricas, maquinaria. Numerosas ciudades y pueblos fueron total o parcialmente arrasados.
Consecuencias sociales
La incorporación de la mujer al sistema productivo durante el conflicto rompió el monopolio que hasta entonces habían ejercido en él los hombres, alterando con ello los esquemas tradicionales de desarrollo del capitalismo.
Consecuencias políticas
Los cuatro imperios existentes antes del final del conflicto (Austria-Hungría, Alemania, Turquía y Rusia) desaparecieron con sus correspondientes casas reinantes, dando lugar a repúblicas.
La guerra de posiciones
Esta fase de la guerra es conocida también como “Guerra de trincheras” por la forma en que se desarrollaron las operaciones militares. Abarcó los años 1915 y 1916. Fue consecuencia del fracaso de la guerra relámpago iniciada por los alemanes en 1914.
La crisis de 1917
El equilibrio militar de finales de 1916 y la imposibilidad de dar fin a la guerra a corto plazo puso en dificultades a los beligerantes. Tropas y retaguardia fueron presa de una creciente desmoralización
LA CRISIS DE JULIO DE 1914
En un escenario de creciente tensión internacional el 28 de junio de 1914 se produjo un gravísimo incidente que puso a Europa al borde de la guerra. Mientras visitaban Sarajevo, capital de Bosnia (entonces provincia austríaca), fueron asesinados el Archiduque Francisco Fernando (heredero al trono de Austria-Hungría) y su esposa Sofía
Gran duración
Desde que Austria-Hungría declaró la guerra a Serbia el 28 de julio de 1914 hasta que Alemania firmó el armisticio el 11 de noviembre de 1918, se desarrolló un conflicto bélico que superó en duración a cuantos habían tenido lugar durante los siglos XVIII y XIX, si se exceptúan las guerras napoleónicas.
Gran extensión
El elevado número de contendientes, la enorme extensión geográfica afectada y la relevancia demográfica que alcanzó el conflicto, justifican el apelativo de "Gran Guerra" o "Primera Guerra Mundial".
A partir de ahí la incorporación de nuevos estados al conflicto se sucedió en cascada.
El 28 de julio Austria-Hungría declaró la guerra a Serbia. Rusia, aliada de Serbia hizo lo propio con Austria.
El 1 de agosto Alemania rompió la paz con Rusia y dos días más tarde con Francia.
La penetración alemana en Bélgica con vistas a la invasión de Francia, decidió a Gran Bretaña a declarar la guerra a los germanos (4 de agosto).
Por su parte Italia, alineada en el bloque de las potencias centrales, incumplió sus obligaciones con la Triple Alianza y se mantuvo neutral (más tarde se incorporó a la guerra pero al lado de la Entente).
Entrada en acción de las alianzas
El estallido de la guerra comprometía a las potencias a intervenir en ayuda de sus respectivos aliados. La declaración de guerra de Austria a Serbia fue el hecho que provocó la intervención de Rusia y Francia, sus aliados.
Las razones que llevaron a la formación de alianzas fueron: -Los recelos británicos -Los intereses contrapuestos de Alemania y Francia -El apoyo ruso a Serbia -La preocupación de Austria
La Triple Entente
Se creó en 1907 y sus integrantes fueron Francia, Gran Bretaña y Rusia, a las que se añadió más tarde Serbia. Se conoce también con el nombre de los “aliados”
La Triple Alianza
Predicación de la Guerra Santa en Turquía
Se formó en 1882 promovida por el canciller alemán Bismarck. Estuvo constituida por Alemania, Austria-Hungría e Italia. Sin embargo esta última no cumplió sus compromisos cuando estalló la guerra y en principio se mantuvo neutral hasta intervenir más tarde como miembro del bando contrario.
El nacionalismo radical
El nacionalismo atribuye entidad y singularidad propias a un territorio y a sus ciudadanos, y sobre él se asientan aspiraciones políticas de carácter muy diverso.
Imperialismo
Desde aproximadamente la segunda mitad del siglo XIX las grandes potencias europeas emplearon grandes cantidades de recursos y tiempo para lograr el control de regiones entereras en Africa y Asia con el fin de controlar sus materias primas.