La teoría electromagnética moderna comenzó en 1865 gracias a las ecuaciones formuladas por J.C. Maxwell, quien concluyó que las ondas electromagnéticas se propagan en el espacio. Esta teoría tuvo un impacto significativo en el desarrollo de tecnologías como el radar durante la Segunda Guerra Mundial, la navegación por radio, la telefonía móvil y las primeras comunicaciones por satélite en los años 60.