La competencia comunicativa engloba diversas dimensiones esenciales para la interacción efectiva en diferentes contextos. Estas dimensiones incluyen la pragmática, que se enfoca en la capacidad de comunicar de manera adecuada según la situación; la discursiva o textual, que se centra en la producción de textos coherentes y cohesionados; la estratégica, que aborda la resolución de problemas comunicativos; y la sociolingüística, que se refiere al uso del lenguaje en consonancia con las normas sociales y culturales.