A lo largo de la historia, la evolución de los sistemas automáticos ha transformado significativamente la manera en que las máquinas operan y cómo interactuamos con ellas. Desde la antigua cultura egipcia, donde se utilizaban sistemas hidráulicos para mover estatuas de dioses, pasando por el siglo XVIII con la creación de telar mecánico y autómatas que imitaban funciones humanas, hasta el desarrollo del primer piano automático en 1863.