La filosofía para niños, propuesta por Matthew Lipman, fomenta el diálogo, el amor al conocimiento y el crecimiento personal e interpersonal, tanto en niños como en adultos. Basada en un enfoque sistemático y progresivo, esta pedagogía utiliza actividades diseñadas específicamente para niños y adolescentes, con el fin de desarrollar sus habilidades de razonamiento, indagación y comprensión ética.