A lo largo de la historia, la nutrición humana ha evolucionado significativamente desde la prehistoria hasta la era moderna. En la prehistoria, los seres humanos basaban su dieta en raíces, frutas, semillas e insectos, mientras que en la Edad Antigua se introdujeron legumbres, cereales y hortalizas, además de la domesticación de animales como ovejas, vacas y cabras.