Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) juegan un papel crucial en la inclusión educativa, especialmente para estudiantes con diversas necesidades específicas. Estas necesidades pueden estar asociadas a dificultades de aprendizaje, condiciones socioculturales, falta de capacidades, discapacidades, trastornos del neurodesarrollo y condiciones personales o escolares.