Las pequeñas y medianas empresas (PYMES) pueden alcanzar un alto desempeño mediante una cultura organizacional centrada en la excelencia y los resultados. Este espíritu de alto desempeño no solo se basa en la satisfacción de los empleados, sino en su capacidad para lograr metas y sobresalir en sus funciones.
Como bien mencionan Jon Katzenbach y Douglas K. Smith en su libro La sabiduría de los equipos, “los desafíos de desempeño que enfrentan las empresas en todas las industrias exigen el tipo de capacidad de respuesta, velocidad, personalización en línea y calidad que está más allá del alcance del desempeño individual. Los equipos cierran esta brecha”. Y es que trabajar en equipo es fundamental para alcanzar los objetivos propuestos.
Excelencia en el desempeño en PYMES
La excelencia empresarial es un conjunto de conceptos y metas destinadas al logro de la máxima eficiencia en la gestión para obtener los mejores resultados. La excelencia exige nuevas formas de hacer, nuevos conocimientos y habilidades, y nuevas formas de pensar y relacionarse.
Las empresas que tengan un mayor control operativo serán las más proclives a alcanzar el reto de la excelencia empresarial. Son aquellas organizaciones que están en disposición de aumentar sus capacidades para optimizar y rediseñar sus procesos de negocio para ser, cada día, más eficientes.
La fórmula de la calidad total se fundamenta en unas premisas básicas:
• Orientación al cliente y orientación a resultados
• Liderazgo e implicación de las personas
• Aprendizaje, innovación y mejora continua en los procesos
• Alianzas estratégicas y responsabilidad social.
Modelo 3E
Eficacia, eficiencia y efectividad son las tres E de las empresas. Estos términos se utilizan con frecuencia en el ámbito de los negocios para garantizar una gestión adecuada y alcanzar los objetivos marcados
La eficacia en la empresa
La eficiencia en la empresa
La efectividad en la empresa
Espíritu emprendedor y alto desempeño en PYMES
El alto desempeño
Cuando una organización se desempeña sistemáticamente cerca de su máxima capacidad, el resultado no solo es un mayo éxito estratégico, sino una cultura organizacional por el espíritu de alto desempeño. Dicho espíritu no debe confundirse con el hecho que, si los empleados están felices, contentos o satisfechos o si se llevan bien, aunque esto último es lo más deseable.
Una organización con espíritu de alto desempeño hace énfasis en el logro y la excelencia. Su cultura esta orientada a los resultados y aplica prácticas de administración de personal que inspiran a los trabajadores a hacer su mejor esfuerzo
Se dice que la persona con Espíritu Emprendedor es aquella que siente capaz de llevar a cabo un proyecto que es rechazado por una gran mayoría, es capaz de luchar ante cualquier problema que se le atraviesa y no le teme al fracaso, además, es muy hábil para convencer a otros del éxito de su idea y logra formar un excelente equipo de trabajo