La práctica deportiva ofrece numerosos beneficios para las personas con síndrome de Down, contribuyendo significativamente a su desarrollo personal y social. La actividad física mejora el equilibrio, la postura corporal y la coordinación general, además de fomentar la percepción espacial y el desarrollo de la fuerza muscular.
Los programas deportivos proporcionan un buen marco para la integración social. La persona con síndrome de Down que practica un deporte proyecta una imagen mucho más cercana y normalizada, comparte con su equipo las ilusiones, las expectativas, el esfuerzo y el cansancio, las frustraciones ante el fracaso, los logros conseguidos y siempre en compañía de otros, nunca en solitario.
Beneficios personales.
La práctica deportiva proporciona una mejora del estado físico y este es importante para la calidad de vida de la persona
significado
Qué aporta el deporte en las persona con síndrome de down
un derecho de la persona con discapacidad psíquica, en donde su condición mental especial no es tomada en consideración para cuestionarse este derecho aunque sí en la configuración de los entrenamientos
¿Qué beneficios personales y normalizadores aporta la práctica deportiva a la persona con Síndrome de Down?
-ya no es necesario hablar en estos tiempos de la importancia de incluir prácticas deportivas en los programas educativos.
-no es entendida sólo desde el punto de vista terapéutico o rehabilitador.
-y, constatando que los beneficios del deporte son comunes a todos los sujetos.
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Otros Beneficios.
La práctica deportiva ayuda a abandonar la actitud egocéntrica, debido a la necesidad de prever las acciones del adversario. Esta anticipación conlleva el incremento en las habilidades de autonomía personal y del funcionamiento intelectual.