da OCTAVIO CARABALLO ALMEIDA mancano 6 anni
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SOFISTAS
1. La verdad es relativa, cada quien tiene su verdad, todo es subjetivo.
2. Utilizan la Retórica, el método para imponer la verdad de cada uno es el arte de hablar bien y convencer.
3. La virtud y las costumbres son convenciones sociales. Cada pueblo tiene su forma de vida que considera más acertada.
4. La búsqueda de la verdad es fatigosa, nunca llegaremos al conocimiento cierto sobre las cosas.
SÓCRATES
1. La verdad es universal, indagando en nuestro interior la podemos descubrir, la verdad es objetiva.
2. El método para encontrar la verdad es la Mayéutica, el arte de hacer “parir” ideas por medio de preguntas para llegar a la esencia de las cosas.
3. La verdad puede ser descubierta en forma colectiva.
4. La virtud puede ser enseñada y aprendida, el que es educado en lo recto actuará rectamente.
5. El saber y la virtud coinciden, el que es sabio busca la verdad y se vuelve virtuosos; el ignorante está propenso al error.
FINALIDAD DEL MÉTODO
La discusión irá poniendo de manifiesto la relatividad y parcialidad de las opiniones particulares y la necesidad de buscar aquello en lo que todos coinciden. Esta parte del proceso, que es la parte propiamente mayéutica, conduce a la definición o al acuerdo pactado al que mediante el discurrir en común han llegado todos los participantes: “es verdadero lo que aparece a todos como verdadero”; con ello se supera el relativismo de las opiniones.
De esta manera, el acuerdo al que se llega después y como consecuencia del diálogo adquiere el valor de universal frente a la opinión e interés particular. Y ese concepto universal es el que deberá tomarse siempre en consideración
Constituye la parte positiva y constructiva. Consiste en alumbrar mediante la aplicación constante del razonamiento expresado en el dialogo. El diálogo, intercambio de logos, bien llevado desemboca en el descubrimiento, por parte de los interlocutores, de la verdad, de lo que se busca: esta verdad adquiere un valor universal frente a la opinión “es verdadero lo que aparece a todos como verdadero”. En consecuencia, así se llega a la posesión de la verdad “aleceia”, y a formularla con palabras, haciéndola conceptos, definiciones, con este método Sócrates quiere destruir la ignorancia y conquistar la verdad.
Constituye la parte negativa y demoledora. En él trata de descubrir la falsedad de las opiniones sobre los diversos conocimientos de las cosas, en particular, sobre las que más le interesan al ciudadano, como son: la justicia, la sensatez, la mesura, el saber, la virtud, etc.… o al menos la poca seguridad que el interlocutor tiene de las mismas.
Solamente sabiendo qué es lo justo se puede obrar justamente. El conocimiento de la virtud es lo que le permite al hombre llevarla a la práctica en la vida social, mientras que su ignorancia le impide obrar conforme a ella. Este punto de vista se denomina Intelectualismo Moral, y se puede definir como aquella teoría filosófica mortal según la cual el saber y la virtud coinciden.
Para Sócrates la virtud puede y debe ser enseñada. Según él, una mala conducta moral, es siempre un error de conocimiento, fruto de la ignorancia. Para él obrar mal es siempre involuntario, porque afirma que existe en nosotros un deseo arraigado del bien y de la felicidad que uno, cuando obra mal, al menos durante un tiempo tiene que engañarse, en el sentido de considerar que aquello es bueno, reporta bien; por tanto, si obra así, es porque hay una falsa estimación del bien, porque considera como bueno lo que está mal.
Fundamenta su teoría en la observación de lo que ocurre con el saber artesanal (tecné),
El contexto histórico en el que vivió Sócrates está enmarcado por el período de las guerras del Peloponeso, es decir, las guerras entre las ciudades-estados (Atenas y Esparta) por el control de la Grecia entera.
Cada una de estas ciudades-estados tiene su propia visión de la política:
Atenas representa la Democracia,
Esparta representa a la Aristocracia.
Atenas pierde la guerra y a sus ciudadanos les toca vivir el sabor amargo de la derrota.
ESCUELA CÍNICA o DE CINOS Fundada por Antistenes quien sostiene, en Ética, que el fin del hombre consiste en el desprecio del placer y en el ejercicio de la virtud y que el verdadero conocimiento es el conocimiento intelectual.
CIRENAICA o DE CIRENE Fundada por Aristipo, que defiende, en Ética, que el fin del hombre es el placer (Hedonismo) y que el conocimiento verdadero y cierto proviene de los sentidos.
Los Sofistas constituyen un movimiento filosófico que se desarrolla en Atenas en la segunda mitad del siglo V a. C.
Se le llamaba "sofista" a aquellos maestros del saber que se dedicaban a enseñarle a otro, cobrando por sus enseñanzas. Su labor intelectual está dirigida a satisfacer a los ciudadanos atenienses muy interesados en participar en la vida política de la ciudad-estado (Polis).
Este interés se debe en gran medida a determinadas circunstancias históricas y políticas del momento: