Para conservar el color de frutas y verduras después de cortarlas o cocinarlas, se recomienda congelarlas o añadir una pizca de bicarbonato de sodio. En el caso de las frutas cortadas, es útil sumergirlas en zumos ricos en vitamina C, como los de limón o naranja, para bloquear la oxidación enzimática.
Es un desorden entre el equilibrio ácido-base en la que la disminución en la frecuencia de las respiraciones que provoca una acumulación del dióxido de carbono en el plasma sanguíneo (la porción líquida de la sangre en la que están inmersos los elementos formes) y la consecuente disminución del pH de la sangre.