Yesenia Antonia Castro de la Rosa
Niños Agresivos
Causas
Es importante que el maestro conozca con meridiana transparencia que los niños, hijos de padres violentos, por lo general, son potencialmente agresivos cuando hay manifestación de abuso emocional por parte de los padres puede pensarse que en uno de ellos o en los dos hay algún trastorno de personalidad o elementos psicóticos, formas de neurosis histérica y obsesiva que hacen que las exigencias hacia sus hijos sean demasiadas estresantes. La familia determina algunos límites con respecto a la agresividad. En estudios realizados encontraron que el grado más alto de agresión se presentaba en los casos que eran más severos los castigos por conducta agresiva, particularmente los varones, dichos estudios sugieren que la conducta agresiva aumenta según la intensidad del castigo por esta causa, aunque no se descarta que puede generar algunos inconvenientes como la apatía y la pasividad.
La televisión puede estimular también, como consecuencia de algunos programas una conducta agresiva, al estar presente la violencia mediante personajes que ellos imitan.
Dentro de los elementos causales también está presente la ambivalencia en el trato con el menor, la carencia afectiva, la sobreprotección, todo ello constituye maltrato psicológico en un niño, acompañado como parte de éste el abuso físico y las particularidades de su temperamento al no conducírsele adecuadamente.
Pautas para la intervención
Lo primero es tener plena comprensión y conocimientos de los motivos que dieron lugar a la conducta agresiva y el conocimiento de la manera en que han sido canalizados los impulsos agresivos realizados por la familia durante el proceso de la socialización, si su conducta agresiva guarda relación con los valores o nociones que sostienen los padres acerca de la agresión, así como los métodos empleados para tratar la conducta agresiva. Hacerle comprender a los padres que para formar un niño no agresivo es necesario de evitar el castigo de los niños por esta agresión. Es importante no responder a ellos con acciones que tengan también un carácter agresivo, se debe mostrar con ejemplo otras formas de existencia de relaciones, hacerle ver en buena forma su proceder incorrecto, trasmitirle confianza y seguridad en que pueden actuar de otra manera, aunque tales procedimientos no niegan que hayan casos y momentos en que sea necesario actuar enérgicamente, que no significa actuar con agresividad.
Resulta importante proporcionar la participación en actividades que les permitan canalizar sus energías como correr, saltar, cargar peso, trepar objetos, participar en boxeo, judo o cualquier otro deporte de combate que son actividades socialmente reguladas y aceptables. En estos casos siempre hay que reforzar la necesidad de no actuar por impulsos, de obedecer las reglas, mantener la disciplina que corresponda, de manera que le sirva de control y catalizador.
Concepto
Las manifestaciones de agresividad en los niños tienen diferentes formas de expresión, es decir, física, verbal y moralmente. Muchos niños expresan la agresividad de forma explícita pero sin mala intención y otros lo hacen de manera más refinada pero con una implicación moral más negativa. De manera que la agresividad es la disposición que tienen para provocar a otros o atacarlos física, gestual o verbalmente de forma violenta.
Elementos caracterizadores
Poco control de sus impulsos, irreflexivos, tienen malas relaciones con sus compañeros, conflictivos, suelen resolver sus problemas por la vía violenta de forma física o verbal, son sensibles ante el daño que cometen, responden afectuosamente cuando con respeto y buena forma se desaprueba su conducta.