by Carla Vázquez Peña 1 year ago
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Adaptar los exámenes:
Reforzar el examen con apoyos visuales.
Si es necesario, explicarle las preguntas verbalmente.
Asegurarnos de que comprende cada pregunta y actividad del examen, no solo preguntándole si lo ha entendido, sino que nos explique qué ha entendido y qué tiene que hacer.
Procurar que sean en las tres primeras horas del día, ya que su rendimiento es mejor.
Mediar en los momentos de juego:
Fomentar el apoyo de otros compañeros para que también sirvan como modelo.
Servir como modelo para que el alumno nos imite en el desarrollo del juego.
Mediante la mediación del adulto, apoyar la participación del alumno.
Adaptar la lectura de textos:
Potenciar el uso de libros con imágenes para apoyar la comprensión.
Utilizar textos apropiados al nivel lingüístico del alumno.
Intervenir en las asambleas:
Emplear preguntas con alternativa cerrada.
Apoyar las explicaciones con imágenes.
Utilizar libretas comunicativas para darle la oportunidad de participar activamente.
Adaptar el lenguaje:
Hacer preguntas de alternativa cerrada en vez de preguntas abiertas.
Apoyar el lenguaje mediante gestos naturales para favorecer la comprensión (señalar, indicar con las manos el gesto, etc.)
Evitar enunciados ambiguos o desordenados.
Utilizar frases sencillas, adaptadas a su nivel de producción y comprensión.
Hablarle más despacio, sin romper la entonación y prosodia natural.
Reforzar áreas:
Potenciar las áreas en las que el alumno se sienta más cómodo y seguro.
Ubicar al alumno en un lugar adecuado:
Fomentar con ello la comunicación no verbal.
Sentar al alumno en un lugar donde mantenga contacto visual continuo con el docente.
Emplear apoyos visuales para compensar las dificultades de comprensión:
Anticipar la información de forma sencilla, estructurada y con apoyos visuales frente a cualquier actividad fuera de la rutina escolar.
Trabajar nuevos conceptos o temas mediante esquemas visuales, mapas conceptuales y murales interactivos y/o manipulativos.
Utilizar refuerzos visuales para el aprendizaje de nuevo vocabulario.
Reforzar la mesa de trabajo con tarjetas visuales.
Marcar rutinas del aula mediante apoyos visuales (imágenes, pictogramas, etc.).
Nivel pragmático del lenguaje
Nivel morfosintáctico del lenguaje
Nivel semántico del lenguaje
Nivel fonológico del lenguaje
Seguimiento de instrucciones
Imitación
Atención
Déficit semántico-pragmático
Déficit léxico-sintáctico
Déficit fonológico-sintáctico
Agnosia auditivo-verbal
Déficit de programación fonológica
Dispraxia verbal
Cursos medios y finales de educación primaria (8-11 años)
Problemas de grafismo y organización del espacio.
Dificultad para tomar apuntes.
Dificultad para identificar los elementos morfosintácticos.
Errores sintácticos al escribir.
Numerosas faltas de ortografía.
Dificultad para redactar composiciones escritas.
Baja comprensión lectora.
Numerosas repeticiones y vacilaciones durante la lectura.
Lectura lenta y laboriosa.
Escasas competencias conversacionales (falta de participación, temas recurrentes, comentarios estereotipados, etc.)
Bajo nivel de comprensión
Falta de cohesión y coherencia en sus narraciones
Dificultad en el discurso narrativo
Nivel léxico-semántico:
Dificultad en la comprensión de las inferencias.
Problemas para relacionar significados
Dificultad en la evocación de las palabras.
Persiste la dificultad para aprender nuevos conceptos y expandir el vocabulario.
Hay que tener en cuenta que, durante esta etapa, las asignaturas y contenidos, tienen más carga verbal, por lo que los alumnos se van a enfrentar a nuevos problemas de aprendizaje, y de forma más compleja.
Llegados a esta etapa, algunos niños con TEL pueden tener un habla inteligible, habiendo superado sus obstáculos a nivel fonológico. Aun así, es importante no retirar los apoyos respecto a este componente, ya que esto no significa que no puedan volver a aparecer problemas a este nivel.
Infantil y primeros cursos de educación primaria (5-7 años)
Nivel de lectoescritura:
Problemas de organización del espacio al escribir.
Errores en la copia.
Dificultad a la hora de hacer un dictado.
Dificultad para recordar las reglas ortográficas.
Número elevado de faltas de ortografía al escribir.
Bajo nivel de comprensión lectora.
Errores en lectura y escritura como inversión de letras, omisiones, sustituciones o adiciones.
Dificultad para recordar el alfabeto.
Nivel pragmático:
Comprensión literal del lenguaje, dificultad en las ironías, sarcasmos, etc.
Dificultad para mantener los turnos de palabra.
Escasa intención comunicativa.
Limitada comprensión oral de narraciones.
Narraciones y descripciones desorganizadas.
Habilidades narrativas pobres.
Nivel morfosintáctico:
Dificultad en el uso de palabras de función, como las preposiciones y conjunciones.
Dificultad en el uso de pronombres personales.
Uso de frases muy sencillas.
Alteración en el orden de las palabras dentro de una oración.
Sintaxis inmadura para su edad.
Nivel semántico:
Dificultad para recordar palabras conocidas, dándose frecuentemente circunloquios y perífrasis al no saber denominar.
Dificultad para aprender nuevas palabras.
Vocabulario reducido respecto a sus compañeros.
Nivel fonológico:
Dificultad para segmentar sonidos, contar palabras en una frase o cuántas sílabas hay en una palabra, etc.
Dificultad en la discriminación fonológica.
Dificultad en articular palabras nuevas o palabras largas.
Es muy importante realizar un diagnóstico diferencial entre un retraso simple del lenguaje y un TEL, de cara al posible pronóstico y desarrollo del niño. Asimismo, el TEL suele compartir características en las primeras etapas con algunos tipos de trastornos del espectro autista (TEA), con lo que es primordial diferenciar ambas patologías y hacer un diagnóstico adecuado
Pueden aparecer comportamientos disruptivos. En edades tempranas son frecuentes las rabietas, debidas normalmente a la frustración que les genera no poder comunicarse eficazmente. Más adelante pueden aparecer comportamientos negativistas y desobediencia.
Suelen tener dificultades matemáticas, que se pueden deber a su incapacidad para entender los enunciados de los problemas, que a veces convierten un simple problema matemático en un ejercicio de comprensión lectora.
Tienen también muchas dificultades atencionales, especialmente en actividades con gran carga verbal. Esas dificultades pueden ser secundarias de su problema principal de comprensión del lenguaje o pueden deberse a un TDA/H en comorbilidad.
Los niños con TEL, especialmente aquellos que presentan mayor afectación fonológica, tienen muchas dificultades para la adquisición de la lectura y la escritura, lo que les dificulta enormemente la adquisición de los demás aprendizajes.
suelen presentar problemas añadidos a los del lenguaje oral. Esos problemas pueden ser secundarios a su afectación principal en el lenguaje o pueden deberse a la presencia de trastornos comórbidos, como pueden ser los del aprendizaje(dislexia, disgrafía, disortografía y discalculia) o el TDA/TDAH.
la adquisición y desarrollo del lenguaje oral y que se puede caracterizar por los diez siguientes atributos:
Genético
Evolución lenta
Invisible
Frecuente
Complejo
Dinámico
Hetereogéneo
Grave
Específico
Son trastornos persistentes, pero mejoran con el tiempo.
Alcanzar la normalización social en la edad adulta dependerá de la gravedad del trastorno, de la inteligencia de los niños y de los apoyos que reciban.
Las dificultades en el lenguaje y la comunicación provocan altos índices de fracaso escolar y muchos problemas de integración social.
Los TEL afectan a entre un 2% y un 7% de la población infantil, siendo más frecuentes en niños que en niñas.
Otros niños pueden tener un lenguaje formalmente correcto, sin dificultades fonológicas o gramaticales destacables, pero tener graves problemas pragmáticos de uso social del lenguaje que les impiden comunicarse con eficacia.
Estos niños tendrían dificultades en la pronunciación, en la construcción de oraciones o un léxico reducido, pero sus mensajes comunicativos serían eficaces.
Unos niños pueden tener problemas formales en su lenguaje pero no en las habilidades conversacionales.
Son heterogéneos. No afectan siempre de la misma forma ni con la misma intensidad a todos los componentes del lenguaje, como son la comprensión, la pronunciación, el uso de la sintaxis o la capacidad de uso social del lenguaje y de la comunicación.
Maestro AL: El objetivo de la intervención será organizar el lenguaje del niño/a, teniendo en cuenta los déficits lingüísticos observados y las alteraciones que a otros niveles acompañan a estos trastornos.
Reeducación del lenguaje: tras la evaluación de la conducta lingüística delniño/a, elaboramos un programa de intervención que comprenden los siguientes aspectos:
Desarrollo pragmático del lenguaje:
Normalmente sesiones de 30 minutos.
La duración de las sesiones va a depender de la edad del sujeto, de la colaboración y de lo que se vaya a trabajar.
Con espontaneidad y motivando al niño para que pongan interés en la ejecución de las tareas.
La intervención del lenguaje debe hacerse siempre en un ambiente de juego.
Turnos conversacionales.
Aprender a seguir el ritmo del discurso.
Dramatizaciones de cuentos o situaciones de la vida real en las que el niño pueda asumir los diferentes roles y verbalizar sentimientos, emociones.
Desarrollo sintáctico del lenguaje:
Para ello se realizarán preguntas del tipo: ¿qué estás haciendo?, ¿con qué?, ¿Por qué?, ¿Dónde?, ¿Por qué?, ¿Cuándo?
Expansiones verbales: se procurará que el niño/a en sus respuestas vaya ampliando la estructura del sintagma verbal.
Conversaciones que giren en torno a hechos ocurridos en diferentes momentos: Presente, pasado, futuro.
Repetición de frases.
Desarrollo semántico del lenguaje:
Clasificación según un criterio dado.
Buscar sinónimos y antónimos.
Formación de familias de palabras.
Establecer semejanzas y diferencias.
Nombrar objetos y sus características.
Reeducación fonológica:
Decir nombres de objetos que contengan ese fonema. Reconocimiento del sonido de distintas palabras.
Actividades articulatorias: insertando el fonema corregido en sílabas y palabras.
Actividades práxicas: terapia orofacial y miofuncional.
Trabajar los prerrequsitos del lenguaje y comunicación: memoria, imitación, atención, organización del esquema corporal…
Escolar: La intervención en el centro escolar variará en función de la organización del mismo. La intervención la haría el Maestro de Audición y Lenguaje. Evitar la marginación del niño/a dentro del aula y propiciar su integración. Desarrollar el autoconcepto del sujeto:
Estimulando su conducta lingüística y reforzando cualquier intento de expresión verbal.
Motivándolos a participar en todas las actividades de aula.
Potenciar y reforzar todas las conductas positivas que éste/a realice.
Familiar: La intervención en el ámbito familiar estará orientada a modificar conductasverbales y no verbales que interfieren en el desarrollo normal del lenguaje delniño/a. Se seguirán estos pasos:
Pautas:
No debe generalizarse con todos los alumnos.
Cada programa elaborado para los padres se que se les puede dar estará en función de las necesidades particulares de cada alumno.
Enseñarle a identificar situaciones y establecer relaciones entre diferentes hechos percibidos.
Leerle cuentos.
Realizar juegos de discriminación auditiva.
Elaborar adecuadamente las preguntas, para obtener las respuestas pertinentes.
No responder por él y dejar que se expresen libremente.
No ser excesivamente correctores y exigentes, pueden provocar inhibición verbal.
Exigir, mediante el juego, respuestas verbales claras y correctas por partedel sujeto, evitando las respuestas monosilábicas.
Deberá de dedicar un tiempo diario para estar con el niño/a y hablar con ella.
Modificación de conductas lingüísticas: se les mandará pautas de estimulación del lenguaje.
Modificación de conductas no lingüísticas: se elegirá una sola conducta y se elaborará un programa para su modificación. Estas conductas serán:sobreprotección, abandono, el rechazo....
Información-formación a los padres: se les dará a los padres una información pertinente y adecuada del problema que se le presente. Se puede adjuntar un informe con las conclusiones de la evaluación.
PLON-R
ITPA
Observación
Consiste en prestar atención y tomar notas de una serie de hechos que pueden ser importantes para modificar la conducta del sujeto. Es preciso observar:
Otras maneras de comunicarse el niño: gestos.
Actitud del niño en presencia de los padres, en su ausencia, ante el juego o ante las tareas que debe realizar.
Patrones linguisticos que manejan.
El modo de relación con el niño (sobreprotección, abandono…)
La actitud de los padres con el niño y respecto al problema.
Evaluación del lenguaje
Se deben realizar:
Nivel de comprensión del lenguaje
Nivel de producción oral. Conviene observar el lenguaje espontáneo del niño.
Uso del lenguaje en diferentes situaciones sociales.
Riqueza gramatical
Repetición de logotomas, palabras y frases.
Pruebas de vocabulario
Se pretende:
Mediante la realización de aplicación de pruebas verbales o test, establecer el perfil psicolingüístico del niño evaluando el lenguaje en tres niveles: expresión, comprensión e imitación.
Objetivo
Determinar el nivel lingüístico que el sujeto posee para compararlo con el correspondiente a su edad cronológica.
Se realizará la entrevista tanto a padres como a profesores. El objetivo de la entrevista es recabar información sobre la historia del niño:
Conviene que la entrevista no sea del todo dirigida. Es importante que los entrevistados se expresen libremente.
Nivel escolar (profesores): Descubrir cómo se comunica el niño. Cómo se percibe el problema en el ámbito escolar. Qué tipo de relación tiene con los otros niños y con los profesores. Rendimiento escolar.
Otros aspectos que surjan durante el desarrollo de una entrevista.
Nivel percepción del problema: qué importancia le conceden, quién lo detectó, cuándo, cómo, qué influencia ha tenido en la vida familiar, qué soluciones ha planteado…
Nivel personal: embarazo, parto, enfermedades que haya padecido, comportamientos del niño…
Nivel familiar: nivel económico, sociocultural, número de hermanos, relaciones entre los miembros de la familia....
Por ello, para hacer una evaluación exhaustiva del retraso del lenguaje es conveniente incluir: Examen médico general: audiometría, exploración neurológica. Examen psicológico que explore la personalidad y la inteligencia del niño para poder descartar retraso mental. Evaluación del lenguaje para llevar a cabo la intervención posterior.
Se debe excluir cualquier patología médica general que pudiera ser el origen del retraso.
Factores de origen cognitivo:
Las alteraciones en la elaboración del lenguaje influyen negativamente en el desarrollo cognitivo de los individuos.
Según Aguado (1990) algunos mecanismos cognitivos como la memoria acorto plazo y la atención pueden estar implicados en el retraso del lenguaje.
Factores socioculturales: Juárez y Monfort (1989) hacen referencia a aspectos tales como:
Actitud de los padres: sobreprotección, rechazo, celos de un hermano menor
Bilingüismo mal integrado
Deficiente estimulación verbal, sensorial y motora.
Características personales del sujeto.
Las relaciones afectivas de comunicación entre padres e hijos.
Modelos lingüísticos utilizados en el entorno en el que está inserto el sujeto.
Nivel sociocultural de la familia
Factores neurológicos: Según Debay (1976), un 28% de los niños con Retraso del lenguaje pueden tener:
Retraso motor
Trastornos perceptivo-motor
Falta de atención
Hiperactividad
Inestabilidad
Factores hereditarios:
Según autores como Debray “un 61% de los casos con retraso del lenguaje hay antecedentes familiares, frente a un 16% en los que no presentan este retraso”.
Presencia de trastornos del lenguaje en padres u otros familiares de los niños con alteraciones lingüísticas.
Algunos autores muestran la existencia de un factor genético.
Elaboración tardía e imperfecta del lenguaje. Falta de organización del lenguaje. Puede afectar: (lenguaje escrito, personalidad del sujeto).
Las siguientes características se manifiestan:
Muchas de estas dificultades pueden ser superadas con una adecuada intervención logopédica y psicológica, aunque en muchas ocasiones la intervención está condicionada por la dificultad de la evaluación.
Retraso en el razonamiento lógico y escaso desarrollo de la capacidad de abstracción.
Trastornos psicoafectivos.
Trastorno del ritmo y algunas dificultades psicomotoras.
Dificultades significativas en el campo de estructuración espacial y temporal.
Aunque no hay un déficit auditivo parece que existe una alteración en la percepción audioverbal y en la retención auditiva de las frases
Se manifiestan incapaces de repetir frases.
Gran dificultad para reproducir más de dos sílabas.
A nivel de comprensión:
Dificultades en el aprendizaje de la lectura.
Tienen dificultades para sintetizar una historia y para organizar el discurso.
Escasa comprensión de nociones abstractas espaciales, temporales y con respecto a las propiedades y uso de las cosas.
Presentan mayores problemas de comprensión.
Dificultades en la escritura.
Alteración de la estructura lógica de la frase.
Vocabulario reducido, desconocimiento del nombre de muchos objetos.
Escasa utilización de posesivos.
Uso poco frecuente de la coordinación y ausencia de la subordinación.
Dificultad en la emisión de palabras: aunque pueden articular sonidos aislados, fracasan en la unión de los mismos.
Manifiestan distorsión y reducción del grupo consonántico.
Niños/as sin causa patológica manifiesta presentan un desfase en la elaboración del lenguaje con respecto a los sujetos de su misma edad cronológica. Su comprensión y expresión verbal es inferior a la “normal”.
El desfase cronológico se manifiesta:
Síntomas de acompañamiento:
Al retraso leve del lenguaje acompañan otros síntomas no lingüísticos entre los que destacamos:
Generalmente el retraso leve del lenguaje evoluciona hacia la constitución de un lenguaje normal; en esto se distingue de las otras formas de retraso.
Dificultad en la realización de dibujos libres o copiados y para respetar los límites en el coloreado de los dibujos.
Retraso motor con dificultad en la precisión y coordinación de movimientos y con frecuencia, un retraso en la aparición de la marcha.
A nivel de imitación:
En la repetición de frases se limitan a reproducir algunos elementos de la misma.
La repetición de frases, palabras o sílabas sin significado resulta muy difícil.
Son incapaces de repetir estructuras lingüísticas que aún no tengan integradas.
Deficientes resultados en la repetición de palabras o frases.
A nivel de comprensión:
Los enunciados referentes a conceptos espaciales, temporales. Son difícilmente comprendidos y no están integrados en su lenguaje
Puede tener algunas alteraciones de la comprensión, pero serán mínimas.
Es mejor que la expresión.
A nivel de producción:
Compensan su déficit de expresión con un uso masivo de gestos.
Poca utilización de los plurales y uso de frases mal estructuradas sintácticamente.
Uso de frases simples, palabras yuxtapuestas sin empleo de nexos.
Tendencia a reducir el sistema consonántico adulto.
Ausencia del artículo y de los marcadores de posesión.
El uso de los pronombres, fundamentalmente el personal “yo”; aparece sobre los 4 años.
La unión de dos palabras no aparece hasta los 3 años.
La aparición de las primeras palabras se retrasa hasta los dos años.
Tanto en expresión como en comprensión
Dirigir la conversación mediante preguntas guiadas
Darle órdenes sencillas y rutinarias.
Fomentar el uso de la lectoescritura en caso de no tenerla alterada. Por ejemplo: escribir el nombre de los objetos que le rodean en el aula.
Repasar vocabulario de situaciones rutinarias o cotidianas mediante la repetición si la tiene preservada.
Recurrir a sistemas de comunicación alternativos (gestuales, pictográficos, etc.
En la comprensión
Trabajar la repetición de sonidos, palabras sencillas y frases cortas.
Regularemos el ritmo y el lenguaje, con frases cortas y hablando más despacio, así como apoyando la comunicación mediante gestos para asegurar la comprensión.
Utilizar preguntas sencillas para verifican si nos ha comprendido.
Asegurarnos de que nos presta atención antes de comunicarnos con él.
En la expresión
Buscar maneras alternativas de comunicación: escribir, dibujar, pictograma, gestos, etc.
Guiarle en su discurso mediante preguntas: ¿cómo se llama?, ¿quién es?, ¿dónde está?...
Formularle preguntas cerradas de sí o no.
Darle ayudas cuando no le salga una palabra, la primera sílaba o sonidos. Por ejemplo: si sabemos que quiere decir «pelota», le decimos /pe.../ o /p.../.
Trabajar el lenguaje automático (días de la semana, meses, números, etc.)
Pedir participaciones sencillas y cortas.
Trabajar la comprensión de órdenes.
Trabajar la construcción de frases para corregir el agramatismo.
Trabajar la articulación
Expresión:
Órdenes verbales progresivamente complejas
Señalar (objetos, parte del cuerpo, colores, etc.).
Lenguaje conversacional.
Producción:
Lenguaje espontáneo (si hay o no lenguaje espontáneo; cantidad; longitud de las frases; fluidez; desviaciones fonéticas; agramatismo; parafasias; neologismos; prosodia; agilidad y fluidez verbal; etc.)
Tener información suficiente para efectuar un diagnóstico diferencial.
Analizar los síntomas y signos presentes.
Determinar si el lenguaje del niño es normal o anormal.
Pruebas del lenguaje
Entrevista inicial
La lectura y la escritura presentan un deterioro total y severo.
La comprensión está alterada, estando mejor que la expresión.
La construcción de frases y la repetición están alteradas.
Pasada esta fase la expresión se limita a automatismos, palabras cortas.
El lenguaje en una fase inicial puede no aparecer.
Deterioro severo de la capacidad de comprensión y de expresión del lenguaje.
Todos estos déficits pueden presentarse en grados variables de gravedad.
Trastorno en la lectura y escritura.
Dificultades para la repetición.
Dificultades para nombrar objetos cometiendo errores:
Todos estos errores pueden combinarse produciendo un lenguaje fluido absolutamente incomprensible.
Neologismo: producción de fonemas, sílabas o palabras que no pertenecen a la lengua del sujeto.
Parafasias: sustituciones de sílabas (literal), cambios de palabras parecidas sonoro (nominal), cambio de palabra desde el punto de vista semántico (semántica).
No reconocen las palabras ni las asocian a su significado pareciendo de esta manera que escuchan un ruido.
Escasa comprensión de las palabras, acompañada de un déficit del lenguaje expresivo.
Construcción agramatical de las frases.
Son conscientes de sus limitaciones
Dice frases hechas: “Hola, buenos días”... automatismos. (tacos)
No puede leer en voz alta y la repetición está alterada.
Forma más severa: el sujeto pierde toda la capacidad para hablar.
No está comprometida la comprensión.
Déficit primario en la expresión del lenguaje
Lóbulo occipital: funciones visuales. Parte posterior del cerebro.
Lóbulo parietal: funciones somestésicas. Cisura de Rolando. Percepción del lenguaje.
Lóbulo temporal: procesamiento auditivo en el cerebro. Cisura silviana yÁrea de Wernicke. Comprensión del lenguaje.
Lóbulo frontal: sus funciones son motoras. Corteza motora primaria y área de Broca. Producción y articulación del habla.
Infecciones
Tumores
Traumatismo
Problemas vasculares