La reflexión filosófica sobre el hedonismo aborda distintas maneras de experimentar y valorar el placer en la vida. Se contraponen dos vertientes: el hedonismo del tener, que se centra en la acumulación de bienes materiales como fuente de placer, y el hedonismo del ser, que rechaza las posesiones materiales en favor de experiencias y estados de ánimo que facilitan una vida plena.