by Ángel Sánchez 1 year ago
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En un imán nunca puede haber un único polo. Si se parte un imán por la mitad, vuelven a aparecer los dos polos en cada una de las mitades. Si se continúa dividiendo el imán, siguen apareciendo, de nuevo, los dos polos.
Dos imanes sufren fuerzas de atracción y de repulsión. Los polos de distinto nombre se atraen y los del mismo nombre, se repelen.
Los imanes atraen a sustancias como el hierro, el cobalto, el níquel y sus aleaciones; por esta razón, se llama a estas sustancias ferromagnéticas. Los materiales diamagnéticos y paramagnéticos apenas se magnetizan.
En los polos, el magnetismo es máximo; sin embargo, en la parte central apenas se manifiestan propiedades magnéticas, por lo que se dice que es neutra.
