La economía peruana se caracteriza por un equilibrio entre los ingresos y gastos públicos, gestionado por el Ministerio de Economía y Finanzas a través del presupuesto anual. La economía de mercado en el país se basa en el libre juego de la oferta y la demanda, pero requiere la intervención estatal para garantizar la estabilidad monetaria, políticas impositivas adecuadas y la financiación del gasto nacional.