La industria alimentaria enfrenta diversos retos y oportunidades relacionados con la agregación de valor, conservación, transformación, envasado y etiquetado de productos. La conservación se ve amenazada por el uso excesivo de preservantes que pueden alterar las propiedades organolépticas y nutricionales, aunque ofrece la ventaja de extender la vida útil del producto y su disponibilidad todo el año.