by vivian rodriguez 3 months ago
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del modelo de los cinco grandes de la personalidad en la selección de personal y la evaluación psicológica, podemos destacar lo siguiente:
*Selección de personal * Evaluación psicológica *Desarrollo de carrera *Creación de equipos
Este modelo es conocido también como modelo mecanicista, y en este los principales fundamentos teóricos parten de la idea de que los orígenes que determinan y direccionan la conducta humana se encuentran en un nivel externo, es decir, fuera de las personas, lo que las convierten en más reactivas que activas, a diferencia del modelo interaccionista, estudiado anteriormente. De tal manera que el conocimiento previo de los factores o condiciones externas de los individuos permiten al investigador establecer modelos de predicción exactas de los acontecimientos posibles en posteriores evaluaciones, seguido de las secuelas causales esperadas. Los planteamientos incluidos en el modelo situacionista se caracterizan, con respecto al modelo internalista, por un cambio en la consideración de los factores determinantes de la conducta.
En los modelos anteriormente expuestos; el internalista y el situacionista, se iniciaba el análisis bajo el supuesto de que la conducta humana estaba fundamentalmente determinada por fuerzas orgánicas o internas (modelo internalista u organísmico) o por fuerzas ambientales o externas (modelo situacionista o mecanicista) (Bermúdez, 2017). No obstante, ambos modelos admiten implícitamente la participación de las fuerzas no consideradas como principales, es decir, la situación, en el modelo internalista; y el organismo, en el situacionista.
Ambientales
Los factores ambientales también pueden desempeñar un papel importante en la formación de la personalidad. Por ejemplo, la exposición a situaciones estresantes o traumáticas puede llevar a un aumento del neuroticismo, mientras que la participación en actividades sociales y la interacción con otras personas pueden fomentar la extraversión.
Juegan un rol importante para la formación de la personalidad en ejemplo algunos estudios han encontrados que ciertos rasgos de personalidad, como la impulsividad y la sociabilidad, pueden ser influenciados por factores genéticos.
Las teorías de los rasgos de la personalidad han intentado determinar exactamente cuántos rasgos de personalidad existen. Las teorías previas a ella han sugerido varios rasgos posibles, incluida la lista de 4000 rasgos de personalidad de Gordon Allport, los 16 factores de personalidad de Raymond Cattell y la teoría de los tres factores de Hans Eysenck.
Escrupulosidad o minuciosidad
Si se puntúa alto en escrupulosidad estaremos ante individuos organizados, planificadores, formales, trabajadores, puntuales, ordenados, atentos a los detalles, ambiciosos o perseverantes. Y aquellos que tengan puntuaciones bajas se caracterizarán por ser personas sin objetivos, informales, perezosos, descuidados, indisciplinados, procrastinadores y con poca voluntad.
Apertura a la experiencia
Este rasgo evalúa hasta qué señal una persona realiza una búsqueda activa de nuevas experiencias y disfruta con las actividades poco comunes.Este rasgo nos muestra personas creativas, originales, imaginarias, dispuestas a probar cosas nuevas. A lo opuesto de esto sería si la puntuación es baja con personas que no les gustan los cambio, convensionales.
Empatía
útil para conocer la calidad de la orientación de interpersonalidad. La empatía se presenta a lo largo de un constante, que va desde la compasión hasta el antagonismo en los pensamientos, los sentimientos y las conductas. Es decir, tiene que ver con hasta qué punto el individuo es capaz o no de ponerse en el lugar de otro y actuar acorde a sus emociones y preocupaciones.
Neuroticismo
Evalúa el ajuste emocional contra la inestabilidad emocional este rasgo identifica individuos predisposición psicológica, ideas irreales, ansiedad y respuestas desadaptativas.
Extraversión
Este rasgo se evalúa el orden de la persona frente a las interacciones personales, es el nivel de actividad que tiene una persona para relacionarse con los demás y poder tener un grado de satisfacción o desagrado.