El neoplasticismo, desarrollado en 1917 en Holanda por Piet Mondrian y Theo van Doesburg, se caracteriza por el uso de colores primarios como el amarillo, azul y rojo, además de colores neutros como el blanco, negro y gris.
Mondrian venía trabajando en el neoplasticismo desde 1913, y fue en 1917 cuando terminó de darle forma al proyecto. En octubre de ese mismo año Theo van Doesburg publicó la primera edición de una revista llamada De Stijl, y en dicha publicación incluyó los trabajos de Mondrian y de muchos más artistas.
Esta corriente artística tuvo muy buena recepción alrededor del mundo artístico y se llenó de elogios y felicitaciones.
En el momento del surgimiento de esta corriente artística, Europa atravesaba la Primera Guerra Mundial.
Tableau I (1921), Piet Mondrian.
Russian Dance (1918), Theo van Doesburg.
Red Blue Chair (1917), Gerrit Rietveld
Características del neoplasticismo
Presencia de asimetría, pero con equilibrio.
Uso de los colores primarios (amarillo, azul y rojo), así como colores neutros (blanco, negro y gris). Los colores no son sometidos a modificaciones por luces o sombras, y los fondos tienden a ser claros.
Ausencia de curvas y disposición de las formas y líneas de manera perpendicular, de manera que solo se formen ángulos rectos en la obra.
Único uso de formas geométricas, planos y líneas. Generalmente, las formas geométricas que prevalecen en las obras son cuadrados y rectángulos.
Renovación estética que busca representar la belleza y el mundo de manera universal.
El neoplasticismo es un movimiento artístico desarrollado en 1917 en Holanda por Piet Mondrian en colaboración con Theo van Doesburg. El surgimiento es a comienzos del siglo XX.
A comparación del realismo, este movimiento no trata de imitar elementos de la vida real, sino representar las formas y colores de la realidad.
Esta corriente también está considerada dentro del arte abstracto.