El pensamiento estratégico en la vida personal y profesional implica un equilibrio adecuado entre ambos ámbitos para alcanzar una satisfacción completa. Es fundamental disfrutar de momentos agradables con la familia y participar activamente en sus logros, lo que fortalece los lazos afectivos y proporciona un soporte emocional esencial.
las fortalezas y habilidades que me permiten llevar a cabo los proyectos propuestos en mi vida, así como también desarrollar actividades de manera eficientes.