Una sociedad distópica se presenta como telón de fondo, donde las tecnologías de la información y la comunicación han transformado profundamente la vida cotidiana. Los individuos se encuentran atrapados en una rutina monótona, generando dinero digital al pedalear bicicletas estáticas, el cual pueden usar para adquirir bienes y servicios virtuales.
Los "prisioneros" ganaban dinero digital para comprar contenido digital, cosas para su avatar y comida. Este dinero lo ganaban mientras hacían ejercicio en una bicicleta.