Análisis de la realidad que debimos haber realizado antes de diseñar e implementar las actividades de dinamización de la Facultad
Nos faltó informarnos acerca de nuestra comunidad, pero sobre todo nos faltó aprender de la propia realidad a la que nos enfrentábamos. Para diseñar junto a los implicados, para tomar decisiones conjuntas, para generar procesos participativos de acción. No tuvimos fase de sensibilización y concienciación, no hubo contacto con la comunidad, ni recogida de información.
El día de la Jornada estimulamos al grupo para la concienciación conjunta, planteamos una actividad global basada en la segregación escolar, generando con el grupo objetivos y compromisos comunes. Pero quizás, había temas que requerían de manera mas urgente una intervención educativa.
Es evidente que carecimos de autodiagnóstico de la comunidad o evaluación de necesidades. No conocimos intereses específicos o generales del colectivo, no sabíamos a lo que nos enfrentábamos, desconocíamos la realidad donde trabajaríamos, lo que nos obligó a tomar decisiones instantáneas, en función de las respuestas que percibíamos.
Pronosticar
Teníamos que haber establecido objetivos prioritarios con los que generar un cambio, pautada y organizadamente.
No priorizamos, nos centramos en un tema
No evalauamos ni hicimos con los resultados
Diagnosticar o valorar la gravedad de la situación
No valoramos lo que la situación requería, ni conocimos si disponíamos de los conocimientos o recursos suficientes para lograrlo, o cuanto de factible era la intervención. Además, no tuvimos en cuenta…
Límites
Funcionales
Estructurales
Económicos
Potencialidades
Posibilidades
Conocer exactamente la magnitud del problema (en datos cuantitativos y cualitativos)
No conocíamos sus deseos o carencias
No conocíamos su perfil
No conocíamos qué conocimientos tenían acerca del tema a tratar
Ni de qué conocimientos partían
Faltó identificar necesidades, intereses, recursos y posibilidades.
No conocíamos cómo se organizaban
No conocíamos quiénes eran