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av Maria Camila Rojas Cabas 3 år siden

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El acto educativo como lugar teológico

Den menneskelige utdanningsprosessen bør sees som en teologisk handling som fremmer individuell, sosial og åndelig utvikling. Utdanning skal ikke bare være et sted for kunnskapstilegnelse, men også et sted for å bygge en intersubjektiv fellesskapsnettverk basert på frelseshandlinger og teologiske prinsipper.

El acto educativo como lugar teológico

INTEGRANTES:

Eileen Barros, Darylena Macias, Natalia Anicharico, María Camila Rojas y Keitlin Torres.

El acto educativo como lugar teológico

¿Desde Cuándo?

La teología se originó desde los tiempos de Jesús, ya que desde allí se hizo reflejo de la pedagogía de Dios padre, como una pedagogía del amor que consiste en la salvacion de la persona , liberación y revelación. Luego, la expresión teología fue usada por Aristóteles para referirse al pensamiento mitológico y, más adelante, como una rama fundamental de la filosofía.

Finalidades

La finalidad más sublimes de la educación es aportar a la humanización del hombre, para que el sea promotor de reconciliación y la paz.
La finalidad es que cada ser humano , es llamada por Dios y a seguir una educación con una doctrina impulsada por Dios para ser seres humanos con fundamentos cristianos, guiados por Dios, y determinar la importancia de la reafirmación del sujeto cognoscente, desde una perspectiva teórica-reflexiva, e histórica-critica que permita al ser humano identificarse como un ser capaz de afirmar su existencia como sujeto de conocimiento y como hijos de Dios.

Conclusión

El ser humano por poseer la capacidad de abstracción de un determinado objeto, se convierte de hecho en un ser capaz de llegar al conocimiento de los elementos que conforma dicho objeto, no obstante, cabe resaltar que no se trata de un hecho puramente experiencial, involucra la actividad de inteligir, aprehender y la existencia de la atracción (interés) por parte del sujeto por conocer aquello que le parece desconocido y se presenta de manera involuntaria a los órganos sensibles, por su parte Santo Tomás de Aquino (1943) menciona: “todo lo que el hombre apetece lo apetece por el último fin, […] Todo cuanto el hombre desea, deséalo teniéndolo por un bien, el cual bien, sino apetece como bien perfecto, último fin, debe desearlo como conducen al bien perfecto, […]” (p. 32). Es decir, esta capacidad de abstraer los elementos constitutivos que le conforman al objeto observado, es una actividad de intelección que le permite al sujeto determinar las características que posee el elemento observado, no son atribuciones otorgadas por el sujeto, ni mucho menos alteraciones agregadas por éste, son en concreto las características propias del objeto, que le hacen ser una cosa y no otra diferente. Como hijos de Dios somos llamados al conocimiento y sentimos la necesidad de conocer y aprender y investigar más allá de nuestros sentidos por eso necesitamos quien nos dirige y una doctrina que es Dios en nosotros.

¿Con qué?

Con la lógica, no de manera estricta en cuanto se refiere a la formulación de enunciados válidos, sino en cuanto necesidad para la construcción y conceptualización de la aprehensión del objeto, su actitud modal y los diferentes modos de existencia de los seres.

¿Quiénes?

La metodología tratada se enmarca en un proceso analítico-reflexivo e histórico-crítico, en contraposición con un cuestionamiento práctico al proceso educativo como uno de los factores donde se realiza la persona, visto desde la postura de algunos autores que realizan aportes significativos, entre los cuales:
Locke
Scheler
Lonergan

¿Cómo?

Pedagogía del acompañamiento, Pedagogía de Dios padre.
Desde la reflexión del saber y quehacer pedagogía del docente, que le permite trasformar la realidad social y personal del individuo.

¿Cuándo?

Es un proceso continuo y constante.

¿Para qué?

Construir una red intersubjetiva de comunión desde el acto salvífico y el lugar teológico.
Descubrir el sentido de la vida.
Contribuir a las desarrollo de cada persona (individual, social y espiritual).
Aprender a hacer, conocer, a ser y a convivir.
Para aprender a conocer, enterder, descubir y comprender el mundo que nos rodea.

¿Por qué?

La persona humana es obra de la acción trinitaria.
La escuela ha de ser un espacio no solos la la construcción de saberes, sino que también contribuye a la inversión de la fe y del reino de Dios.
Dios se ve alejado del quehacer educativo al este espacio no ser comprendido como un lugar teológico.

¿Dónde?

ámbito escolar, la escuela el epicentro.
La persona humana, la historia, la ciencia, la escuela, la cultura y la realidad en su total.