LA GLOBALIZACIÓN Y LA NUEVA SALUD PUBLICA
La globalización de la salud global
Como ámbito para la acción, la salud global comprende
el esfuerzo sistemático para identificar las
necesidades de salud de la comunidad global y la organización
de respuestas entre los miembros de esta
comunidad para enfrentar dichas necesidades, incluyendo
la formulación de políticas, la movilización de
recursos y la implantación de estrategias.
La agenda de la salud internacional también se vio
influida por la idea de que la mayor parte de las necesidades de salud podría enfrentarse a través de intervenciones
técnicas y no como problemas que tienen
fuertes componentes conductuales, culturales, políticos
y económicos.
Al igual que la nueva salud
pública, la nueva salud global se define en términos
de su nivel de análisis, que es el nivel poblacional.46
Su característica distintiva es el tipo de población, que
son los miembros de la comunidad mundial: las naciones,
los estados, las agencias multilaterales, las
instituciones filantrópicas, las corporaciones trasnacionales,
los centros académicos y las organizaciones
de la sociedad civil.
Como campo de conocimiento, la salud global
supone el estudio interdisciplinario del proceso de
salud-enfermedad en el nivel mundial y de las respuestas
sociales que se generan para enfrentar dicho
proceso
Podríamos empezar por definir la salud global y
reconocerla como un campo de conocimiento y como
un ámbito para la acción.
Dada su creciente relación con áreas críticas de la polí-
tica internacional, la salud puede ahora promoverse
no sólo como un objetivo deseable en sí mismo, sino
también como una fuente de seguridad global, un determinante
del desarrollo y un instrumento para el
buen gobierno.
para que esta visión pueda
materializarse es necesario renovar el pensamiento
y la acción en materia de cooperación internacional en
salud. Si hoy hay más interés que nunca en la salud
global, debemos empezar por tener una clara concepción
sobre lo que ese término significa y cómo se distingue
de otros similares
La salud en la agenda global
La salud, de hecho,
se está moviendo de los dominios de la llamada
“política menor”, que se relaciona con los asuntos humanitarios,
al reino de la “política mayor”, que está
relacionada con la seguridad, el crecimiento económico
y el poder
En diversos informes internacionales se ha incluido
a ciertas enfermedades infecciosas dentro de una
compacta lista de amenazas con las que el mundo debe
lidiar ahora y en las décadas por venir.
Estas amenazas
no reconocen fronteras y deben encararse en los
planos global, regional y nacional. Ningún estado, por
más poderoso que sea, podría por sí solo volverse invulnerable
a ellas
Los actores de la salud global
La OMS absorbe y unifica a todas las organizaciones
multilaterales existentes en un solo cuerpo intergubernamental
con amplias responsabilidades –ya no
sólo el control de la diseminación internacional de enfermedades
infecciosas–, y con el poder para implantar
regulaciones y adoptar convenciones y acuerdos.
generar conocimientos y de formar
a muchos de los profesionales de la salud pública
de todo el mundo, estas instituciones están participando
de manera creciente en la definición de la agenda
de la salud global.
Diversas instituciones académicas –sobre todo de
los países industrializados pero crecientemente también
de los países en desarrollo, como lo demuestra el
INSP– se cuentan asimismo dentro de los actores de
este campo
La transferencia internacional de riesgos
y oportunidades para la salud
La aceleración de la diseminación de las enfermedades
infecciosas se relaciona con cambios radicales
en nuestro ambiente y estilos de vida, que han llevado
a Arno Karlen a hablar de una nueva era biocultural.
La presencia cosmopolita
de las enfermedades transmisibles tiene una larga
historia. Lo verdaderamente novedoso es la escala de
lo que se ha dado en llamar “tráfico microbiano”
Más aún, la separación entre enfermedades transmisibles
y no transmisibles es menos clara de lo que se
pensó hace algún tiempo.
el comercio, la migración, las guerras y las
conquistas han puesto en contacto a poblaciones de
lugares apartados.
No se pueden desdeñar las implicaciones de estos
cambios para las condiciones salud de nuestras poblaciones
ni para los sistemas de atención.
El tabaquismo y la obesidad son los mejores ejemplos
de los riesgos emergentes ligados a la globalización
que están imponiendo una doble carga a los
sistemas de salud en el mundo, complicando aún más
las inequidades en salud.