Durante la época colonial, la minería desempeñó un papel crucial en la economía de los territorios coloniales, especialmente en regiones como Zacatecas y Potosí. Los métodos de extracción evolucionaron, incluyendo el uso de molinos de agua y la construcción de embalses artificiales para acumular agua de lluvia, facilitando así la obtención de metales preciosos.