La comunicación es un aspecto esencial en las relaciones interpersonales, y puede ser clasificada en modelos contaminados y sanos. Los modelos contaminados incluyen comportamientos como intentar aplacar para evitar el enojo del otro, adoptar una actitud excesivamente razonable y serena, o ignorar los conflictos desviando la atención hacia otros temas.
El término hace alusión a un estado de precariedad en el que se encuentran las personas en diferentes áreas (económicas, afectivas, humanas, entre otras).
Calidez o afecto
Sensación de afecto, cercanía y confianza que sentimos ante las personas
Verdad
La verdad es la coincidencia entre una afirmación y los hechos
Intenta aplacar a fin de evitar el enojo del otro, se disculpa, quiere agradar, ser aceptado
Conciliador
Ignora la amenaza, busca mecanismos para enfocar la atención en otro tema, evita la confrontación, por lo tanto, no resuelve los conflictos.
Evasivo o distractor
Adopta una actitud correcta, sensata, serena, razonable en exceso, fría, sin reflejo de emociones.
Racionalista o calculador
Tiene dos enfoques:
Victimario: Es el acusador Víctima: Emplea oraciones como: “yo tengo la culpa”
INCULPADOR
Virginia Satir, educadora y psicoterapeuta familiar, plantea que la comunicación es vital en las relaciones interpersonales, e identifica cuatro modelos contaminados: