Las salvaguardas son medidas implementadas para reducir distintas amenazas en un entorno profesional a un nivel aceptable. Entre las amenazas identificadas se encuentran la de autorevisión, que se mitiga al contar con un revisor independiente del equipo inicial, y la amenaza de interés personal, que puede abordarse asignando tiempo adicional y personal calificado, además de revelar cualquier honorario o comisión que se perciba por recomendar servicios o productos.