av Gabriela Besada 3 år siden
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Una solución es un sistema homogéneo formado por dos o más sustancias, que se distribuyen uniformemente en todo el sistema.
La solubilidad es una medida de la capacidad de una determinada sustancia para disolverse en un líquido. Podemos definirla como la cantidad de soluto necesaria para formar una solución saturada en una cantidad dada de disolvente a una temperatura y presión dadas.
A partir de la definición anterior queda claro que la temperatura y la presión influyen sobre la solubilidad de una sustancia, pero, ¿de qué manera influyen?
Es la sustancia que se encuentra en mayor cantidad.
Es la sustancia que se encuentra en menor cantidad.
Cuando una solución no se encuentra saturada, a la forma de expresar la proporción de soluto en la solución se le denomina concentración, la que puede ser expresada con diferentes unidades. Las propiedades físicas y químicas de las soluciones dependen de las cantidades relativas de soluto y solvente presentes. Es por esta razón que, en todo trabajo cuantitativo en el que intervengan soluciones, se debe especificar su concentración.
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