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av Julio Vega 4 år siden

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Técnicas de cultivo invitro de plantas medicinales

El cultivo in vitro de plantas medicinales se lleva a cabo mediante diversas técnicas, cada una con sus particularidades y aplicaciones específicas. El cultivo de células en suspensión se basa en una agitación continua para asegurar un suministro constante de nutrientes y oxígeno, y se realiza en medios líquidos con reguladores de crecimiento bajo condiciones controladas de luz y temperatura.

Técnicas de cultivo invitro de plantas medicinales

Técnicas de cultivo invitro de plantas medicinales

Cultivo de raíces transformadas.

Las raíces transformadas crecen en ausencia de reguladores vegetales y generalmente se obtienen por transformación genética a través de genes contenidos en plásmidos de la bacteria Agrobacterium rhizogenes
En estos cultivos son altamente diferenciados y potencialmente producen una mayor concentración de metabolitos secundarios.

Cultivo en biorreactores.

Se utiliza este proceso para producir colorantes chiconina y purpurina y de compuestos con valor medicinal como son la berberina, la sanguinarina, los gingenósidos y el taxol (PAYNE et al., 1991).
Los cultivos celulares pueden escalarse a volúmenes mayores empleando dispositivos que reciben el nombre de biorreactores.

Cultivo de callos.

Constituyen el material primario que permitirá establecer cultivos de células en suspensión.
Los callos pueden variar en su textura, desde duros y compactos, a tejidos friables.
Se obtienen callos de todas las especies vegetales.
Hay agregados de células proliferantes no especializadas que crecen en medios semisólidos en presencia de carbohidratos, sales minerales, vitaminas y aminoácidos

Cultivo de células en suspensión.

Hay una agitación continua utilizando agitadores orbitales, lo que permite un suplemento continuo de nutrientes y oxígeno disuelto. Las suspensiones celulares se subcultivan a medios nuevos con regularidad.
Están en medios nutritivos líquidos conteniendo reguladores de crecimiento vegetal, y creciendo bajo condiciones controladas de iluminación (oscuridad, luz continua, o fotoperiodo) y temperatura (25 ºC a 28 ºC).
Se obtienen a partir de los cultivos de callos