El arte vanguardista del siglo XX se caracterizó por movimientos que rompieron con las tradiciones y exploraron nuevas formas de expresión. El surrealismo, influenciado por el dadaísmo, se centró en el inconsciente, produciendo obras icónicas como las de Joan Miró y Salvador Dalí.
Prescinde de todo elemento figurativo, sus obras se basan en colores que no tienen que ver con la realidad, reducido a aspectos cromáticos y estructurales. Este movimiento aseguraba que el arte no necesitaba una figura explicativa y podía ser sustituida por un lenguaje visual autónomo entregando de sus propios significados, dando paso a la iconografía o iconos
Paul Klee
Surrealismo
Es un movimiento francés que se determina principalmente por el inconsciente. El surrealismo tomó una gran base del dadaísmo, sobre todo en la fabricación de objetos
Salvador Dalí
persistencia de la memoria
Joan Miró
carnaval del arlequín
Futurismo
Tuvo sus inicios en Italia por Marinetti quien hacia énfasis en la velocidad. Era necesario dotar a las figuras de movimiento para lograr un escándalo para romper con todo. Se dice que “Nada del pasado merece ser guardado”, por lo que iban en contra de todo lo que guardaba recuerdo como un museo.
Dadaísmo
El dadaísmo o dadá es una corriente que buscaba romper con las creencias del arte con validez universal, por lo que cualquier objeto podía volverse una pieza de arte, se burlaban de la burguesía y de su arte, iba contra la belleza, contra la lógica del pensamiento.
Marcel Duchamp
La fuente
Cubismo
Corriente artística que reduce la realidad a cubos, sus inicios son con Cézanne,
Subtema
Pablo Picasso
Fauvismo
Desarrollado en Francia, buscaba expresar las vivencias psicológicas y sensaciones internas del momento.
Expresionismo
Movimiento que se desarrolló en Alemania a principios del siglo XX, como resultado de una reacción hacia el impresionismo y naturalismo.
Edward Munch, Wassily Kandinsky
Jinete azul
El grito
Engloba varias tendencias que se ven reflejadas en el área artística de una manera muy agresiva y rebelde. El ser humano hace valer su pensamiento a tal punto que el arte llega a una distorsión irreconocible e inconcebible para algunos.