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av Monica Rodríguez 7 måneder siden

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TRABAJADORA 47 años

En un entorno laboral donde las posturas prolongadas y los movimientos repetitivos son comunes, los trabajadores pueden desarrollar diversas alteraciones musculoesqueléticas. Entre las más frecuentes se encuentran la inflamación y la fatiga muscular, especialmente en los músculos pronosupinadores, flexores de muñeca y del manguito rotador.

TRABAJADORA 47 años

Deficiencia en la sinergia del movimiento

Alteración en el gesto de trabajo

Limitación
Autocuidado

Debilidad en el agarre

Kinesiofobia

Alteración de los estimulos eferentes

Vaina de mielina

Velocidad en los impulsos eléctricos

Conducción Nerviosa

Compresión Nerviosa

Integridad sensorial

Deficiencia en la Integridad de nervios Periféricos

Alteración sensitiva

Hormigueo

Dolor

Brazo de Palanca

Sobrecarga muscular

Proceso inflamatorio

Hombro

Abd- Add

Desgaste Articular

Flex

90°

Alteración ROM

Fatiga Muscular

Músculos Extensores del antebrazo

Músculos Flexores de muñeca

Musculos Pronosupinadores

Musculos del Manguito Rotador

Alteración en el desempeño muscular
Restrcción en las lineas miofasciales

Línea anterior superficial del brazo

Línea posterior superficial del brazo

Línea posterior profunda del brazo

Alteración en la postura

Hombros adelantados

Cabeza adelantada

Cifosis

Miembros superiores

Movimientos Repetitivos

Posturas

Mantenidas
Forzadas
Articulación

Codo

Flex

Pronosupinación

Muñeca

Ext y flex

15°

Presión

Prolongadas en Bipedo

TRABAJADORA 47 años

Operaria 27 años

Batido
Gesto Motor
Ensamble