El parentesco es un vínculo jurídico que puede establecerse a través de la consanguinidad, el matrimonio o la adopción. Este lazo genera diversas consecuencias legales, entre las cuales se encuentran el derecho a heredar en sucesiones legítimas y testamentarias, la obligación de proporcionar alimentos, y ciertas incapacidades relativas al matrimonio y otros actos jurídicos.